La recuperación de Juninho alivia la desventura del Atlético

«Juninho está hecho un animal, lo he convertido en un monstruo... monstruoso». Nivaldo Baldo, el fisoterapeuta más renombrado de Brasil, buscaba términos con los que definir el estado físico del paciente al que se dedicó por entero durante los últimos tres meses. Baldo vende su producto: un Osvaldo Giroldo Junior, Juninho , recuperado en tiempo récord que ayer volvió a entrenarse con sus compañeros.

Los infortunios que sacuden al Atlético, las dificultades para asegurar puestos de UEFA, las pintadas contra Nimny en el Calderón por su desgraciada actuación contra el Tenerife, y la guerra de Jesús Gil contra la Federación -ha convocado una movilización para el día 10 de mayo- fue el marco conflictivo de la sorprendente reaparición del brasileño. «Juninho podría estar para el partido contra el Mallorca», afirmó el técnico del Atlético, Radomir Antic. «El trabajo que hagamos esta semana va a dar la respuesta». Juninho recibió ayer el alta médica y se entrenó con sus compañeros. Tocó el balón con Antic, jugó un partidillo y se presentó ante los medios: «Estoy muy contento de regresar oficialmente, entrené y no tuve molestias, me siento muy bien y creo que no va a haber ningún problema para que juegue en Mallorca».

El mediapunta del Atlético ha ganado masa muscular -«Es una bomba», apreciaba Baldo- y el sol de Brasil ha bronceado su rostro. Durante su retiro en la clínica de Sao Paulo, Juninho trabajó sin descanso durante diez horas diarias y recibió la visita de celebridades como Falcao, Cilas, y Toninho Cerezo.