Amenanazas de dimisión

Los dos aspirantes a ser candidatos a la presidencia del Gobierno han tenido muchas cosas en común durante los 30 días que han recorrido las federaciones de su partido para pedir el voto de los militantes. Una de ellas ha sido que, muy al comienzo del proceso, primero Joaquín Almunia y después José Borrell, hablaron de dimisiones uno y de retirarse de la contienda el otro. Lo primero lo dijo el secretario general, mientras que quien amenazó con quitarse de en medio fue Borrell. Almunia empezó esta carrera afirmando que si no ganaba lo lógico es que dimitiera de la secretaría general, por cuanto que se pondría de manifiesto que los militantes le desautorizaban. Las críticas le llovieron. Unos, los más benévolos, apelaron a la "sinceridad" de Almunia, otros señalaron que estaba presionando a la militancia para votarle y evitar un congreso extraordinario.

Todo esto enfadó soberanamente a Borrell, que en los primeros días de campaña notaba que en el ambiente de las federaciones flotaba el temor a la dimisión de Almunia. Por ello, se presentó en la Ejecutiva federal y dijo lo siguiente: "Si es verdad que Joaquín Almunia va a dimitir si pierde, entonces yo me tendría que pensar si sigo adelante".