El ex ministro de Obras Públicas invita a votar sin temor "porque el partido no es propiedad de nadie"

José Borrell abarrotó ayer el frontón Colón de Barcelona, (había unas 3.000 personas) donde fue recibido por decenas de militantes socialistas con cartulinas donde se leía: "Vuelve la ilusión". Situado en el centro de la pista, sin escenario y sin atril, completamente rodeado de público, el aspirante a candidato a presidente del Gobierno pidió a las bases del PSOE que aprovechen esta oportunidad de practicar la libertad en las elecciones primarias y escojan al mejor representante para derrotar a la derecha. "El partido no es propiedad de nadie. Y se equivocan los que quieren dar por definido de antemano el resultado de las primarias. Esta vez la palabra es vuestra", enfatizó. En medio de las muestras de entusiasmo, Borrell aseguró que Pascual Maragall no podrá desatender esta oleada de nueva ilusión y mejor antes que después se sentirá obligado a encabezar a los socialistas en las elecciones para la presidencia de la Generalitat. Pero junto a esa invocación afectuosa, el dirigente del PSC replicó a quienes como Maragall o Joaquín Nadal le preguntan cuál es su proyecto, que él está "dentro" del proyecto del partido y, por tanto, ni siquiera se tiene que plantear sumarse a él. Borrell volvió a exhortar a los militantes a que ejerzan su libertad sin ningún temor porque cualquiera de las dos opciones -Almunia y él- son igualmente aceptables, porque "de otro modo no estaríamos ante unas elecciones sino ante otra cosa".

El dirigente socialista levantó fuertes aplausos cuando señaló que los militantes ya no quieren ser los extras de la película, a los que se les convoca cuando hacen falta para espectáculos de masas. El ex ministro, que alternó el uso del catalán y el castellano, indicó que quizá a España le convenga tener un presidente catalán, después de 126 años.

Borrell fue presentado por el primer secretario del PSC, Narcís Serra, quien reconoció que los dos contendientes en estas elecciones "están en el mismo proyecto" y opinó que esta campaña electoral supone en sí misma una inmensa victoria de los socialistas. Antes de llegar al frontón Colón, Borrell fue recibido por dirigentes de UGT en su sede, adonde llegó en metro, acompañado por Albert Boadella. Éste presentó el libro de Borrell Al filo de los días en la Facultad de Económicas donde le acompañaron Joan Manuel Serrat y Miguel Gila.