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Los trucos de la abuela

Cinco maestros de la cocina española desvelan sus secretos en los fogones de Pedro Larumbe

Canelón de trufa con crema también de trufas. Fricassé de langosta. Y ensalada de judías verdes y navajas al jengibre. Un menú de lo más apetecíble el que ayer preparó Carles Caig, un afamado, restaurador catalán procedente del restaurante Caig, especializado en cocina mediterránea. Sin embargo, en esta ocasión no se trataba de deleitar al paladar con exquisiteces. La preparación de estos platos era más una cuestión didáctica y forma parte de las XI Jornadas Gastronómicas, unas sesiones que se anuncian con esta leyenda: "Aprenda con los maestros". Los 100 afortunados que participan en ellas han sido seleccionados gracias a los trucos que conocen a la hora de meterse entre fogones. Son los pequeños secretos con los que los interesados en aprender a cocinar con los grandes de la cocina participaron en un concurso convocado por EL PAIS. Ayer, con un cuaderno de apuntes bajo el brazo, acudieron todos al restaurante Pedro Larumbe para asistir a la primera de estas sesiones.

Un quesito para conseguir que la masa de las croquetas sea más suave era una de los apaños que convencieron al jurado. Procedía de una señora que no tenía ningún reparo en confesar que lo que más le gusta es la comida rápida. Un hombre (eran tantos los alumnos como las alumnas y de todas las edades) desveló que meter la cebolla en agua durante 10 minutos ayuda a que su sabor no se repita después. "Me lo enseñó mi abuela", contaba este señor casado, que también aseguraba que en su casa la cocina es cosa suya.

Un caso parecido al de un joven que, para participar en estas jornadas, también acudió a un truco de su abuela: "Cocer el marisco en agua de mar. Los antiguos marineros lo hacían así", decía este hombre de 38 años que aseguraba cocinar "mucho mejor que su mujer". Mientras, Carles Caig laboraba en el centro de una tribuna con dos enormes espejos estratégicamente inclinados y varias cámaras de vídeo mostraban sus dotes culinarias. Él también desvelaba alguno de sus trucos. "Muy importante que el plato esté caliente para que no se enfríe la crema al servirlo", decía una vez finalizada la preparación de los canelones. "He elegido platos nuevos de esta temporada y muy simples. Son recetas que cualquiera puede hacer en su casa porque no son complicados". Esto, ya que estas jornadas no van dirigidas a profesionales de la restauración sino a cualquier interesado en la cocina. En próximas sesiones participarán como maestros José Rodríguez Rey, del restaurante El Bhío; Kenjiro Sato, de Suntory; Xavier de Sancho, de Príncipe de Viana y Pedro Larumbe, del restaurante que lleva su nombre.

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