Doce heridos al estrellarse en córdoba el Ford Fiesta en el que viajaban apiñados

El final de la fiesta pudo convertirse en tragedia, pero, afortunadamente, sólo se quedó en susto; el que se llevaron las 12 personas (cinco adultos y siete niños de edades comprendidas entre dos y 12 años) que resultaron heridas la madrugada del domingo de diversa consideración al volcar el pequeño coche, un Ford Fiesta, en el que viajaban todos ellos tras asistir a una boda en Almodóvar del Río (Córdoba), a unos 25 kilómetros de la capital. Dos menores viajaban en el maletero del coche, según la Policía Local del pueblo, hecho que niega el conductor del vehículo.

Diez de los heridos, entre ellos los siete menores, fueron dados de alta tras las curas efectuadas en el hospital Reina Sofía de Córdoba y dos quedaron ingresados en observación, pero serán dados de alta hoy, según la familia. El accidente ocurrió a las tres de la madrugada del domingo, poco después de que las familias Arenas Osorio y Osorio Arenas, dos matrimonios formados por hermanos, salieran de celebrar la boda de un familiar en Almodóvar del Río con destino a Córdoba.

El coche en el que viajaban hacinados, un Ford Fiesta, matrícula M-0754-HJ, se salió de la calzada en el casco urbano del pueblo y fue a estrellarse frontalmente contra un bloque de hormigón que sirve para cruzar una cuneta.

El utilitario iba conducido por Rafael Arenas Parlón, que resultó herido en un brazo. En el otro asiento delantero iba su cuñado Rafael Osorio y la hija mayor de éste, de 11 años, y en el de atrás las nueve personas restantes, tres adultos y seis niños, según la versión que da la familia.

Sin embargo, fuentes de la Policía Local de Almodóvar del Río aseguraron que dos de los pequeños estaban metidos en el maletero del vehículo, circunstancia ésta que desmintió el conductor que afirmó que todos los niños viajaban "apelotonados" en el asiento trasero con los otros tres adultos.

Tras el impacto, todos los ocupantes fueron atendidos uno en el lugar del accidente por facultativos del Centro de Salud de Posadas y los restantes en el hospital Reina Sofía de Córdoba. Ayer sólo permanecían ingresadas en el centro médico María del Carmen Osorio Nogueras, de 31 años, y su suegra, Concepción Parlón, de 53 años.

Cruce de un perro

Rafael Arenas, el conductor, relató ayer a EL PAÍS que el accidente se produjo cuando un perro se cruzó repentinamente al paso del coche, sin que él lo viera. Advertido de la circunstancia por su cuñado, Rafael Arenas no quiso dar un volantazo porque consideró, en ese instante, "que habría sido peor", y optó por frenar. El frenazo brusco desvió la trayectoria del vehículo, que circulaba entonces cuesta abajo por una pendiente muy pronunciada, hasta que fue a empotrarse contra el paso de hormigón.

Rápidamente, ambas familias (cada matrimonio con sus tres hijos), la suegra y el hermano del conductor, de 12 años, abandonaron el coche. María del Carmen Osorio y Concepción Parlón, madre del conductor, fueron trasladadas en ambulancia hasta Córdoba con heridas de diversa consideración; varios pequeños llegaron hasta el hospital cordobés en un coche de la Policía Local y el resto, en vehículos particulares de varios vecinos de la localidad.

El conductor aseguró que no pensaba viajar hasta Córdoba con los 11 ocupantes. Su idea era bajar hasta la entrada de Almodóvar del Río y llamar desde allí a un taxi para repartirse en el viaje de regreso a Córdóba. Rafael Arenas sostuvo que el salón donde se celebró la boda no disponía de teléfono, por lo que decidió montar a todos sus familiares en el coche hasta la periferia del pueblo. Arenas insistió en que allí la familia se dividiría entre un taxi y el coche familiar.

Las dos familias viven en el barrio de Las Palmeras de Córdoba, una de las zonas más deprimidas de la ciudad y con una elevada tasa de desempleo. Las familias Arenas Osorio y Osorio Arenas no tienen trabajo. Rafael Arenas ha trabajado eventualmente como albañil en Málaga, pero en la actualidad no tiene empleo. Tanto Rafael Arenas como su cuñado Rafael Osorio negaron que fuesen a viajar todos juntos hasta Córdoba para ahorrarse el dinero de un taxi.

El conductor afirmó que creía que podía bajar a todos hasta la entrada del pueblo. Cuando se produjo el accidente, Arenas sostiene que no iba, a más de 40 kilómetros por hora y bajaba la cuesta con la segunda marcha.

El traslado desde Córdoba a Almodóvar de ambas familias para asistir a la boda se hizo en dos viajes. Arenas utilizó para ello el mismo coche, pero en esta ocasión con más sentido. La boda comenzó a las 19.00 horas del sábado. El matrimonio compuesto por Rafael Arenas Parlón, de 30 años, y por María del Carmen Osorio Noguera, de 3 1, tiene tres hijos de 11, ocho y dos años. El de Rafael Osorio Noguera, de 32 años, y Concepción Arenas Parlón, de 27, tiene otros tres hijos de nueve, siete, y dos años. Concepción Parlón tiene 53 años. El último ocupante era Francisco Arenas, de 12 años, hermano del conductor.