La agresión al doctor Zurita fue un "incidente'', según el ministro Coelho
El ministro del Interior portugués, Jorge Coelho, calificó ayer la agresión de la Policía lisboeta al doctor Zurita, cuñado del Rey, como un "ligerísimo incidente que fue solucionado por las fuerzas de seguridad de una forma correcta, irreprochable, y con gran paciencia, si quiere que le diga". Coelho explicó que el duque de Soria se negó a identificarse, lo que motivó su detención y posterior traslado a la comisaría, donde fue golpeado por uno de los agentes de la citada dependencia policial, según han confirmado diversas fuentes españolas y portuguese EL PAÍS.A primera hora de la mañana de ayer, el ministro del Interior luso negó que el duque de Soria hubiese sido agredido por la Policía lisboeta después explicó que no iba a comentar ninguno de los detalles del caso y durante la tarde añadió que él no es médico para evaluar la asistencia recibida por el doctor Zurita en el hospital Cuf, de Lisboa.
Según las fuentes consultadas por este periódico, el doctor Zurita, casado con la infanta Margarita, hermana del Rey, fue encontrado en la comisaría del barrio Alto de Lisboa, sangrando por un oído y en un estado de evidente nerviosismo. En ese momento se encontraban en la citada dependencia policial el embajador de España, Raúl Morodo; el diplomático español Ramiro Fernández; el comandante general de la Policía de Seguridad Pública, Mario Gonçalves Amaro, y el jefe del gabinete del ministro del Interior luso, Mateus Roque, entre otros. Este último, requerido por este periódico, declinó realizar ningún tipo de declaración sobre el incidente.
Explicaciones y disculpas
Una vez solucionados los problemas burocráticos para evitar rastros oficiales, los funcionarios españoles acompañaron al cuñado del Rey hasta el hospital Cuf, en el que fue asistido de las contusiones y magulladuras sufridas durante su detención y paso por comisaría.El consejero de prensa y portavoz de la Embajada española, Jesús Andreu (el embajador se encontraba fuera de Lisboa) explicó ayer que el desagradable asunto fue un incidente de tráfico del que se han recibido las explicaciones y disculpas oportunas de las autoridades portuguesas y que España lo dio por zanjado hace tiempo.
El ministro Coelho señaló que el incidente no debe afectar a las buenas relaciones entre España y Portugal ni a la Expo de Lisboa. A su juicio, "la forma expedita y rápida con que fue resuelto [el asunto] es una prueba más de que las relaciones [bilaterales] no pueden verse afectadas por un pequeño problema en una calle de Lisboa, donde un ciudadano, que la policía no sabe quién es y tiene un coche mal, aparcado, se niega a identificarse.
Por su parte, el defensor del Pueblo, Meneres Pimentel, explicó que tratará el tema con el ministro del Interior y el embajador español para decidir si abre una investigación oficial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.