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WATERPOLO

Nadar a oscuras

Los clubes prevén un retorno a la mediocridad si no hay ayuda pública

El waterpolo español corre el peligro de perder su condición de primera potencia mundial por la falta de ayuda de la Administración. Los clubes, principales fábricas de los éxitos de la selección, se han sumado al desencanto de la Federación Española de Natación y los jugadores internacionales tras la decisión de TVE de no acceder a la petición de retransmitir la Liga, pese a que la propuesta fue auspiciada por el presidente del Gobierno, José María Aznar. Las entidades consideran esta actitud como "un agravio difícil de superar" y no descartan estudiar alguna medida reivindicativa en la reunión que celebrarán este mes con la federación.El futuro del waterpolo es imprevisible. Sus dirigentes esperaban una actitud favorable en su tentativa por popularizar el deporte. Contaban con el oro olímpico de Atlanta 96 y el título mundial de Perth 98 como sólidos argumentos. La petición era, únicamente, tener espacio en la televisión pública. Algunos clubes, incluso, habían llegado a acuerdos concretos con patrocinadores locales en el caso de que la propuesta hubiera sido aceptada.

"si no hay televisión, no hay dinero de las empresas",- advierte Joan Ballart, presidente del Montjuïc. "Es justo pedir la atención de la televisión pública". Ballart considera que era una oportunidad histórica para salir del anonimato y prevé, ante la negativa de televisión, un gris futuro al waterpolo. "Lo que Puede pasar es volver a la mediocridad, es decir, a luchar por el quinto y sexto puesto en las competiciones internacionales".

Pese a la decepción, la familia del waterpolo no tira la toalla. Se siente discriminada en relación con otros deportes como fútbol, baloncesto o balonmano. "Mientras podamos, los clubes seguiremos hacia ade lante",-señala Ramon Geli, presidente del Catalunya. "Nadie conseguirá que desaparezcamos. Los socios de las entidades continuaremos financiando la práctica de este deporte y formando jugadores. Más, ya no podemos hacer. No entiendo como Televisión Española, que siempre ensalza los colores nacionales, niega un espacio al deporte con más éxitos internacionales".

Sito Cánovas, presidente del Barceloneta, tampoco oculta su desencanto: "El éxito del waterpolo ha sido un trabajo de los clubes. Y ahora se nos niega este reconocimiento. El esfuerzo de muchos años puede desaparecer de un plumazo. Los clubes no sólo forman deportistas campeones, sino también personas con unos valores humanos. Si la Administración no tiene en cuenta este trabajo, ¿qué nos espera en el futuro?".

Existe una situación de engaño en el waterpolo. No de la sociedad, cuyo reconocimiento al deporte no se cuestiona, sino de los políticos. La predisposición del presidente del Gobierno, José María Aznar, por ayudar al waterpolo ha sido calificada como una campaña de imagen en beneficio propio, sin atender al interés público. "Parece que los políticos quieren tirar las medallas a la cloaca. Sólo les interesa salir en la fotografía", apuntan algunos portavoces de los clubes.

Las críticas a Aznar son extensivas al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien también recibió a los campeones olímpicos y mundiales. En este sentido, algunos presidentes se quejan también de la escasa ayuda que reciben de la televisión pública catalana, aun que la cadena retransmite los partidos de los equipos que compiten en Europa. A la Liga le dedica un resumen semanal de la jornada.

La situación de malestar parece difícil que se termine a medio plazo. Los clubes no descartan estudiar algunas propuestas encaminadas a mantener un pulso con la Admistración. Por momento, la federación ha convocado este mes a sus clubes para analizar la situación. Las posibles acción de fuerza son oficiales, pero algunas entidades han dejado entrever sugerencias como no asistir a las recepciones oficiales; estudiar un boicoteo de la selección a Televisión Española en las retransmisiones de los torneos internacionales o, incluso, que los clubes dejen de invertir en el waterpolo, hecho que, al estabilizar las cuotas que pagan, beneficiaría el bolsillo de sus socios, principales financieros de este deporte.

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