El Salamanca golea al Valencia con sus armas
El Salamanca busca perpetuarse en la Liga de las Estrellas practicando un fútbol total en su estadio. No le teme a nadie, utiliza con desparpajo sus armas, tiene un alto nivel de autoestima y se ha convertido en un equipo muy difícil -de batir en El Helmántico. Ayer, donde antes cayeron el Deportivo, él Barcelona y el Atlético de Madrid, entre otros, fue el Valencia el que sucumbió ante el vendaval de juego y goles del equipo que conduce Txetxu Rojo hacia la salvación. El Salamanca le arrebató precisamente al Valencia el honor de haber logrado la mayor goleada de la Liga.Lejos de su campo, el Salamanca se convierte en un equipo vulgar, pero cuando se siente arropado por la afición y cuando el planteamiento mira la portería contraria con descaro y no la suya con temor, el equipo charro se torna realmente temible. El cuadro que dirige Claudio Ranieri padeció ayer las consecuencias de la alegría futbolística salmantina y paga su nefasto encuentro Con un distanciamiento casi insalvable de los puestos UEFA.
El Valencia hizo lo más difícil de la temporada al recuperarse de su nefasto inicio, pero ha fallado cuando ha llegado a acariciar el objetivo marcado inicialmente. El Valencia nunca ha sentido como suya la posibilidad de viajar a Europa la próxima temporada.
El cuadro de Rojo venció ayer al Valencia con sus propias armas. Solidez defensiva, verticalidad y velocidad endiablada hacia el marco contrario. Presidió el juego local un planteamiento defensivo sin fisuras. La presencia en el medio centro de Rogerio y Giovanella, dos hombres que aúnan la garra y la contundencia con brillantes pinceladas ofensivas, otorga a la defensa seguridad y permite que las bandas adquieran velocidades enloquecidas. Popescu y Vellisca desarbolaron las alas valencianas, mientras que Pauleta y César Brito perforaron sin descanso el destrozado centro de la defensa valenciana.
La baja de última hora de Cáceres, que se lesionó en el precalentamiento, marcó la pauta del partido. Ranieri optó por situar a Fernando en el centro de la defensa, decisión que facilitó la victoria del Salamanca.
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