El Arropiero, el mayor asesino de España, murió tras 26 años en prisión sin ser juzgado
Manuel Delgado Villegas, el Arropiero, de 55 años, considerado el mayor criminal de la historia de España, falleció el pasado 2 de febrero en el Hospital Can Ruti de Badalona, aquejado de una afección pulmonar, según públicó ayer La Vanguardia. El Arropiero, a quien se achacaba haber cometido 22 asesinatos, estuvo preso durante 26 años sin que nunca se le juzgara por ninguno de los crímenes que se le imputaban.Al ser detenido el 18 de enero de 1971 en EI Puerto de Santa María (Cádiz), acusado de haber asesinado a Antonia Rodríguez Relinque, con quien mantenía relaciones amorosas, el Arropiero se confesó autor de numerosos crímenes en los interrogatorios. Tantos, que la Policía llegó a sospechar que se atribuía muchos de ellos por afán de protagonismo. Pero acabaron creyéndole por los detalles que daba de ellos.
Su estancia en la cárcel se prolongó durante años sin que jamás fuera juzgado y, sin embargo, estaba limpio de antecedentes penales, según el certificado oficial expedido por el Registro Central de Penados y Rebeldes.
Varios informes clínicos le calificaron de mentalmente desequilibrado y, en junio de 1978, la Audiencia Nacional archivó su causa provisionalmente y ordenó su internamiento en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Carabanchel (Madrid), donde fue sometido a régimen carcelario.
La reforma del Código Penal favoreció su liberación. El Arropiero no podía continuar internado en un centro psiquiátrico penitenciario, ya que se limita la reclusión en ellos de los enfermos mentales al tiempo que dura su condena y, en su caso, ésta no existía. Por ello, la Audiencia Nacional ordenó en diciembre de 1996 su excarcelación de Fontcalent (Alicante) y su traslado al psiquiátrico de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), ya que su familia vive cerca de allí.
De esta misma clínica procedía el Arropiero cuando ingresó en el Hospital de Can Ruti el pasado 23 de enero, días antes de su muerte, según aseguró el director gerente del centro, Isidro Parra. Este afirmó que Delgado había ingresado durante el último año varias veces en este centro por el mismo motivo que le causó la muerte: una afección pulmonar, típica de los fumadores.
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