Morientes afirma que estará listo para Vigo

El Real Madrid se entrenó ayer con la mirada más puesta en Dortmund que en la Liga. Sin embargo, su próximo partido frente al Celta puede resultar vital para decidir el segundo puesto en el torneo liguero. En Vigo se espera el lleno de Balaídos por primera vez en seis años. Morientes, que sufrió un esguince de tobillo frente al Athletic, declaró ayer que estará en condiciones de jugar frente al Celta. Savio, ausente del equipo desde su lesión en el partido de vuelta frente al Bayer Leverkusen, estará disponible para jugar el día 15 frente al Borussia.

Había indecisión entre los jugadores del Madrid con respecto al duelo entre el Betis y el Barcelona, que se disputó ayer. A la vista de la situación actual, a casi todos les apetecía el empate. Pero la impresión entre los madridistas es que la Liga es inalcanzable y que lo importante es la defensa del segundo puesto actual, que permite entrar en la próxima edición de la Liga de Campeones.Christian Panucci se animó a hablar de las posibilidades que le quedan al Madrid en este campeonato. "No hay que bajar el ritmo, aunque es muy difícil ganar la Liga. Debemos hacer todo lo posible para intentarlo. Vamos a ver lo que pasa. El problema es que hemos regalado demasiados puntos en los últimos partidos", declaró el lateral madridista, que se quejó de la decisión de jugar el partido contra el Athletic el pasado sábado. "Estábamos muy cansados. La competición europea es muy fuerte y es muy difícil recuperar las fuerzas".

La recuperación de Morientes es satisfactoria, como confirmó el propio jugador. Con la baja de Mijatovic y el deficiente estado de forma de Suker y Raúl, la presencia de Morientes en la delantera se antoja vital para el Madrid en el partido de vuelta frente al Borussia en la semifinal de la Liga de Campeones. "Me he encontrado bien. Creo que sí puedo estar, ya que no veo que se produzca ningún retroceso en la lesión", declaró el joven ariete madridista, que precisó algo más: "Pienso que de aquí al sábado podría estar bien".

Savio también anuncia su regreso al equipo tras la lesión que sufrió ante el Bayer Leverkusen en el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. "Creo que podré jugar en Dortmund", señaló el delantero brasileño.

Enorme expectación

Mientras tanto, Vigo recobra la pasión por el fútbol con la visita del Real Madrid, poseedor de la codiciada segunda plaza. Un equipo vulnerable en la Liga ante el que el Celta sueña revivir la fiesta que se dio hace 10 días con el Barcelona. La derrota ante el Racing ha frustrado el asalto a la Liga de Campeones, y ahora los de Irureta están a medio camino entre la nada y el mayor éxito de su historia, pero Balaídos rebosará de aficionados el sábado ante el semifinalista europeo.Los directivos célticos se frotan las manos cuando hablan del encuentro. Esperan que se produzca el primer lleno no de la temporada, sino de los últimos seis años: no agota el Celta las entradas en el estadio vigués desde un lejano choque con el Málaga en el que se celebraba el último ascenso a Primera División, en el año 1992. El Madrid es el equipo más taquillero, no habrá televisión en directo y hay localidades a la venta desde 3.500 pesetas, en una jornada declarada medio día del club.

El partido con el Barcelona ilustra lo que la hinchada del Celta espera de la visita de los de Jupp Heynckes. Las gradas estaban pobladas y el grupo de Irureta se destapó con un recital de fútbol como jamás se había visto en Balaídos. Aunque abundarán las peñas madridistas de Galicia, que querrán ver al aspirante a la séptima Copa de Europa, predominarán, los aficionados del Celta atraídos por la trayectoria intachable de los suyos en campo propio. Lejos de casa es distinto. Los celtistas lamentan la última derrota en El Sardinero. Como tantas veces, el equipo de Javier Irureta desperdició su ventaja en unos pocos minutos y con ella la ocasión de ponerse a rueda del Real. La situación deportiva se ha tornado incierta, con una extraña mezcla de ilusión y angustia: ya son cinco los puntos que separan a ambos equipos, de tal forma que tanto puede el Celta engancharse el sábado a la lucha por la Liga de Campeones, como retroceder hasta la octava plaza.

Todo ello ha moderado el clima de euforia. Por si fuera poco, pierde el Celta al hombre que le marca el ritmo, Mazinho, que ha visto la quinta tarjeta. Tampoco cuenta Irureta con Míchel Salgado ni Óscar Vales para recibir al Madrid.