Noche capital

, Con poco hábito en los últimos tiempos, pero con la mística que procura la Copa de Europa en el club y su hinchada, el Madrid se ha colocado a dos pasos de la final de la Liga de Campeones. Por lo tanto se dan por seguras algunas cosas esta noche (20.45, TVE-1) frente al Borussia Dortmund: el fervor de la gente, el grado de exigencia del partido, la excitación de los jugadores en un partido capital. Otros aspectos resultan más dudosos. El Madrid sólo ha creado expectativas en la competición europea, pero su decepcionante juego en la Liga obliga a interrogarse sobre el estado real del equipo en estos momentos.Las razones del optimismo provienen del espléndido partido frente al Bayer Leverkusen hace dos semanas. Por extensión, se considera posible otra buena prestación ante el Borussia, un equipo que apenas ofrece diferencias con el Bayer Leverkusen: es alemán, con todo lo que eso significa en el fútbol, practica un juego similar y parece un rival complicado pero accesible. A su favor está su condición de campeón de Europa y la experiencia de varios jugadores -Möller, Reuter, Julio César, Chapuisat- Pero la trayectoria del Borussia esta temporada obliga a pensar en un equipo un tanto crepuscular, con la mayoría de sus futbolistas en un periodo declinante de su carrera. Las ausencias del central Köhler -un defensa experto que juega en el límite de lo permisivo- y del dinámico Heinrich, cuya pujanza en el carril izquierdo es considerable, rebajan la apariencia del equipo alemán. Con otro problema añadido: Feiersinger, que ha actuado con solvencia en el puesto de Sammer como libre, tampoco podrá actuar en Chamartín.

No parece el mejor Borussia posible, y de esta consideración debería sacar partido el Madrid, si es capaz de recuperar el juego que ofreció frente al Bayer Leverkusen. Es lógico pensar en esta posibilidad. Uno por uno los jugadores madridistas serían titulares en el Borussia, con la excepción de la competencia con Andreas Möller, uno de los mejores futbolistas que ha dado Alemania en los últimos años. El control de Möller se antoja decisivo en este partido. Desde la media punta saca ventaja de su velocidad, de su ingenio y de su facilidad goleadora. Si Móller está poco operativo, el Borussia se verá obligado a defenderse y sufrir.

La ausencia de Hierro supone un grave trastorno para el equipo. Aunque su rendimiento ha descendido esta temporada, Hierro cuenta con los recursos, la experiencia y la calidad necesarias para dirigir las operaciones defensivas del Madrid, que ha sufrido demasiado en este aspecto. El partido se anuncia crucial para Fernando Sanz. Tendrá la oportunidad de demostrar sus verdaderas condiciones. Alrededor suyo se ha generado tanto ruido que ha sido difícil observarle como jugador. En cualquier caso, Sanz cuenta con una ventaja: ha estado sometido a una presión extrema en cada una de sus escasas actuaciones. En este sentido, cada partido le ha resultado como una final de la Copa de Europa. Bien, hoy está de verdad en una semifinal europea.

Para ganar, el Madrid necesita enchufarse y mantener el máximo rigor. No es fácil, por la tendencia caótica que ha mostrado el equipo durante toda la temporada. Aquí radican las incertidumbres: ¿hasta qué punto puede el Madrid resolver en un partido los problemas de orden táctico que le han abrumado hasta ahora, las deficiencias en los marcajes, las carencias en la construcción y definición del juego? Lo logró frente al Bayer, donde por una vez se observaron las condiciones de un buen equipo, pero nadie sabe si aquello fue circunstancial o el dato que confirma el único interés de los jugadores: la Copa de Europa.

Alineaciones

Real Madrid: lligner,Panucci, Sanz, Sanchís, Roberto Carlos; Karembeu, Redondo, Seedorf, Raúl; Mijatovic y Morientes.

Borussia Dortmund: Klos; Schneider, Binz, Julio César-, Reuter, Freund, Möller, But, Reinhardt, Herrlich y Chapuisat

Árbitro: Van der Ende (Holanda).