Daniel Plaza, cuarto en El Prat

"Después del oro en Barcelona, este es el día más feliz de mi vida". El marchador Daniel Plaza regresó ayer a la competición oficial, en el Gran Premio Internacional de Marcha de El Prat de 20 kilómetros, tras estar cinco meses inactivo al ser acusado en octubre por el Comité Español de Disciplina Deportiva de dar positivo en un control antidoping. La Federación Internacional de Atletismo le ha concedido un permiso provisional para competir hasta tomar una decisión definitiva sobre su sanción. Plaza regresó a lo grande: fue cuarto con un tiempo de 1 hora y 23 minutos.El registro no es desdeñable. Plaza, que participó como independiente al no pertenecer a club alguno, llevaba sólo dos meses entrenándose: "Sigo estando en la élite, en una carrera muy competitiva. Me he sentido maltratado por los organismos oficiales. No se me ha tratado por respeto".

Plaza ha vivido estos meses un auténtico calvario. El marchador puso el asunto en manos de su abogado, que ha recurrido a la justicia ordinaria. Su objetivo principal es permanecer en la élite y poder participar en los Europeos. Plaza lamenta que su carrera de 17 años, culminada brillantemente con el oro en Barcelona, esté ahora bajo sospecha.

Sus problemas empezaron en junio de 1996, antes de los Juegos de Atlanta, cuando dio positivo de nandrolona en un control antidoping. La Federación Española archivó el caso al no aparecer resto alguna de ese anabolizante en dos exámenes posteriores. Pero el Comité Español de Disciplina Deportiva reabrió la investigación en octubre de 1997 y sancionó al marchador con dos años de sanción. El caso está ahora en manos de la Federación Internacional. Desde los Europeos de Atenas -se clasificó en décimo lugar-, Plaza no había vuelto a competir.