Nueva Izquierda pide a Almunia el compromiso de gobiernos conjuntos

Diego López Garrido, secretario federal de Nueva Izquierda (NI), pidió ayer a Joaquín Almunia, secretario general del PSOE, presente en el Congreso de Nueva Izquierda, que se comprometiera públicamente a que donde obtenga mayoría suficiente forme gobiernos dando entrada a las fuerzas de izquierdas. Almunia diría después que estudiaría la propuesta. El Congreso de NI fue un canto a la unidad. Un canto ante, prácticamente todo el arco izquierdas. Sólo faltaron IU y el PP, que también habían sido invitados.

López Garrido emplazó ayer a Joaquín Almunia para que se comprometiera públicamente a que, en caso de lograr mayoría, formaría gobiernos -en ayuntamientos y comunidades autónomas, de momento- con la presencia de fuerzas progresistas de izquierdas, cerrando el paso a la derecha. ¿Y candidaturas conjuntas? De momento, sólo para el Parlamento Europeo. "Las alianzas", argumentó, "se harán según corresponda en cada caso".Pero si todavía no es tiempo de llegar a listas conjuntas no es porque Nueva Izquierda no las quiera. López Garrido expresó un deseo: "Nosotros no tenemos inconveniente en listas unitarias. Y habría que ir a ellas". Mientras tanto, intentar que tras las elecciones autonómicas y municipales se constituyan gobiernos conjuntos de izquierdas.El líder de Nueva Izquierda pidió además que estas fuerzas -nombró expresamente a Izquierda Unida y el PSOE- pacten lo que denominó acuerdo básico de progreso en el que se recogiera una parte del programa que asumieran todas las organizaciones. Joaquín Almunia evitó pronunciarse. Fuera ya de la sala del pleno el líder socialista comentaría que "es algo que tenemos que estudiar". Minutos antes, en su intervención ante el Congreso de Nueva Izquierda, había destacado que "son muchas las cosas que nos unen. Nos une", dijo, "la crítica a la política de la derecha. Nuestras coincidencias están en la lucha contra la política del PP".

Había recibido Almunia los parabienes de muchos de los invitados y hasta alguna flor con espina del pasado. Antxo Guerreiro, líder de Esquerda Galega reconoció que "el PSOE ya ha empezado a regenerarse". Y aunque López Garrido habló de un pasado de fondos reservados y de los GAL, las críticas más agudas fueron para los dos años de Gobierno del PP -Cristina Almeida estuvo terriblemente cáustica al hablar de esa "España que va tan bien" y para "la derecha política", a la que exigió que "limpiara urgentemente su corrupción".

También Rafael Ribó, presiente de Iniciativa per Catalunya, buscó lo que une a las izquierdas."Una izquierda", dijo, "que es plural y que tiene que saber entener el estado plurinacional".

Será una izquierda plural, pero, desde luego, no unida. Y eso que ésta fue la palabra más repetía por unos y por otros. Hasta Convergéncia Democrática de Catalunya, por boca de Rafael Hinojosa, animó a la unidad de a izquierda. Contagiado tal vez por el ambiente, llegó a decir que la "democracia no existe sin la unidad de la izquierda". Todo un detalle por parte de una fuerza que se bate el cobre contra esa izquierda a la que pedía que se fortaleciera.