El Barca se desmelena

A paso de gigante. El Barça va de cabeza hacia el título. Los azulgrana metieron cuatro goles al Athletic y empiezan a intuir que la Liga será suya. El Camp Nou rugió al final del partido a lo campeón. El grupo de Van Gaal sabe que sus cálculos pasan por no fallar en casa y ayer ganó por goleada a un rival que se presentó con muchas bajas. El fútbol del Barça fue durante muchas fases espléndido. El trío de brasileños -abrió Giovanni, Anderson replicó por dos veces y dio el cuarto a óscar tras una acción sensacional- llevó a los azulgrana a recrear el espectáculo de los mejores tiempos. Va otra vez el Barça camino de jugar de memoria.No para la racha. Los azulgrana sumaban 12 partidos sin perder y ayer pusieron otro eslabón hacia el récord. No sucumben desde hace dos meses y su confianza no deja de crecer. El público echó el resto: respondió masivamente y ni siquiera reprochó la triste salida de Stoichkov, a quien sólo se le envió desde la grada deseos de buena suerte. La hinchada siente el título cerca y no está para más historias. Tampoco el equipo. El Barça tiene el objetivo de mantener como un tesoro los siete puntos de ventaja un día dilapidados y salió al césped a toda velocidad. Los azulgrana resumieron sus intenciones en sólo tres minutos: primero casi un medio gol de Luis. Enrique, un corner, un poste de Giovanni y gol de cabeza del mismo brasileño.

Con una claridad de ideas insultante, con la misma lucidez de sus mejores días, el grupo de Van Gaal cuajó un primer cuarto de hora de ensueño. El Athletic fue un invitado de piedra más ante una rapidísima circulación de balón, intercambio de posiciones, pases nunca fallados y una cascada de ocasiones de gol generadas por las bandas. Giovanni, posiblemente, cuajó su mejor partido desde que está en el Barça. Ensayó chuts y vaselinas pero fue Anderson quién volvió a reívindicarse así mismo empalman do un. rechace de Rivaldo. Nadie notó las bajas y el público, entusiasmado, perdonó los fallos con aplausos.

Van Gaal había pedido las horas previas al partido mayor tensión para mantener el nivel durante 90 minutos. Pero difícilmente se puede soportar un ritmo tan endiablado con un marcador tan favorable. El Barça se adormeció pero nunca pasó apuros ante un Athletic desconcertado. Nadal, que se encargó a Guerrero, y Bogarde, de Etxeberria, desbarataron sus contraataques, la mejor arma del colectivo de Fernández. Fue precisamente el capitán rojiblanco quien intentó un primer chut a los veinte minutos. Pero es difícil acertar con tres hombres encima. Las tímidas incursiones del Athletic reactivaron al Barça. Volvió a encadenar tres jugadas de mérito aunque sin fortuna ante el gol.

El partido quedó cerrado tras el descanso. Anderson marcó el tercero a los 27 segundos y el Barça devolvió al Athletic la dolorosa goleada del partido de la primera vuelta. Fernández inten tó recomponer su defensa tras el descanso. Y a las primeras de cambio encajó el tercero. El Ath letic llegó ayer mermado al Camp Nou -faltaban cuatro titulares- y se notó. Pagó caro sus fallos en la zaga, casi reconstruída para el día de ayer. Aún así, Guerrero sacó un córner y el Athletic lamió el gol tras un fallo en cadena del Barça. Pero no era su día: Etxeberria se equivocó luego a portería vacía.

Ya a medio gas, controlando, aprovechando las numerosas pérdidas de balón del Athletic, el Barga, liderado al final por un Figo espléndido, acabó a lo gande. El público se reconcilió con aplausos con jugadores antes denostados: Bogarde y Anderson. No mereció menos el brasileño que hizo una jugada sensacional, con un dribling mágico a Roberto Ríos, que Oscar transformó en el cuarto gol. Guerrero y Jorge fracasaron al intentar el tanto del honor y el partido se acabó. El Camp Nou siente la Liga cerca.