Stoichkov ficha por el CSKA de Sofía para preparar el Mundial

Hristo Stoichkov, de 32 años, regresa a sus orígenes. El búlgaro se incorporará esta semana al CSKA de Sofía, el equipo que abandonó en 1990, para fichar por el Barça. La intención de Stoichkov es terminar la Liga de su país con su antiguo equipo para preparar a conciencia el Mundial de Francia. El jugador se despidió ayer de la plantilla del Barça en un almuerzo, después de rescindir su contrato con el club azulgrana el pasado viernes por deseo de Louis van Gaal. El futuro de Stoichkov para la próxima temporada es una incógnita, aunque todo indica que su destino estará lejos de Europa.

Tras el entrenamiento de ayer, la plantilla azulgrana se reunió en un restaurante vasco de Barcelona para despedir al jugador. No faltaba casi nadie: sólo los holandeses Reiziger y Bogarde, Luis Enrique -que excusó su presencia- y Guardiola, el capitán, que se recupera en un lugar desconocido de Francia de su séptima lesión muscular. No asistió a la comida ningún miembro del cuerpo técnico y tampoco ningún directivo. La plantilla obsequió a Hristo con un pastel adornado con la frase: "Hasta siempre". "Me he emocionado... ¿Qué pienso de las ausencias de mis compañeros?", se preguntó el búlgaro al término del almuerzo. "Ellos sabrán por qué no han venido, pero no estoy enfadado con ellos. Son compañeros maravillosos".No era un momento para el enfado. Un centenar de personas, especialmente madres que acompañaban a sus hijos a la salida del colegio, bloquearon la salida del restaurante. Miembros de la Guardia Urbana tuvieron que intervenir para evitar el atasco. "Vuelvo al CSKA de Sofía", explicaba mientras Stoichkov en el interior del restaurante, rodeado de micrófonos. "Nunca juego por dinero. Regreso a mi club del alma. Pero sólo digo una cosa a la afición: yo no quería irme.

Stoichkov tuvo palabras de recuerdo para Johan Cruyff- "Johan fue el primero en llamarme. Y se sorprendió mucho de mi salida. Tal y como se fue él, me he ido yo", explicó el búlgaro superando las desavenencias que tuvo con el holandés, que provocaron su traspaso al Parma. "¿Si me ha llamado Núñez?", se preguntó. "No tiene tiempo, está muy ocupado... Van Gaal, para mí, ya no existe".

Esta misma noche, el búlgaro viajará en automóvil hasta Sofía y regresará a Barcelona en 10 días. Su mujer y sus hijas se quedarán en Barcelona. "Voy a volver. Tengo mi casa aquí", dijo, aunque no despejó su futuro para la próxima temporada. Posiblemente, estará lejos de Europa.

Antes de la comida de despedida, el Baça reanudó los entrenamientos tras disfrutar, por primera vez esta temporada, de dos días de descanso. Alguien estaba especialmente preocupado. Rivaldo supo anteayer que el seleccionador Mario Zagallo le ha convocado para jugar el amistoso Brasil-Argentina el 27 de abril, justo el mismo día de la final de Copa del Rey. Rivaldo ha instado a la directiva para que negocie directamente con Brasil el permiso para estar ese día en Valencia, sede de la final.

"Yo no puedo hacer nada. Si digo que quiero ir con mi selección, la afición se enfadará conmigo; y si digo que prefiero no ir a Brasil, en mi país creerán que no quiero ir al Mundial", dijo el jugador, en alusión a que Zagallo facilitará la relación de convocados para el Mundial tras el amistoso. El recuerdo no invita al optimismo. La directiva ya fracasó el curso pasado cuando no pudo retener a Ronaldo para que jugara los tres últimos partidos de Liga y la final de Copa.

Iván de la Peña, por otra parte, no quiso comentar el interés que el Inter de Milán tiene por ficharlo. La sospecha aumentó al conocerse que Lo Pelat estuvo los dos días de fiesta de la plantilla en Milán, acompañado de su familia y Vítor Baía. "He ido a descansar y a ver a Ronaldo [amigo suyo]. No hay nada más y no quiero decir nada más", dijo.