Aptitud para conducir

Soy cojo de ambos pies desde que nací (1942). En 1960 me fue amputado el pie derecho y desde entonces no he sufrido cambios físicos en mi anatomía.Poseo permiso de conducir A, Al, BI, desde 1965, en el que especifica que debo acelerar con el pie izquierdo y el embrague deberá ser manual o automático, y desde 1985 llevo protestando en la Jefatura de Tráfico porque en dicha fecha apareció, en una renovación del permiso de conducir, que debería ir atado con cinturón de tipo arnés. ¿Dónde pongo dicho cinturón en las motos de gran cilindrada que conduzco autorizado por dicha jefatura? ¿Tengo algún mal en la espalda?

En 1992 y 1997, en las nuevas renovaciones, presento el certificado médico correspondiente, donde nada, dice de que tenga algún mal en la espalda. A la funcionaria de turno esto la tiene sin cuidado; ella transcribe el anterior permiso y punto, ¿por qué no leerá los certificados médicos?

El 3 de septiembre de 1997, en la última renovación, recojo mi nuevo permiso de conducir, vuelvo a protestar y se me dice que debo pasar un nuevo examen médico. Después de la discusión lógica lo acepto, para así terminar dicho problema Y en prueba de buena voluntad.

El examen médico se me hace total, haciendo constar mis defectos físicos que acepto, y dice que soy apto para Al, A2, mandos a la mano y al pie izquierdo, o sea, puedo mantener una moto de 350 kilogramos de pie en un semáforo, puedo cambiar o frenar con el pie izquierdo, pero en el permiso BI, debo hacer una prueba en pista para poder manejar el pie izquierdo en el freno y acelerador y esto lo firma (el solito) el jefe del servicio de inspección del servicio regional de salud de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM).

Vamos, que debo examinarme de algo que llevo haciendo 33 años autorizado por esa Jefatura de Tráfico. Alucinante. El día 5 de febrero se me retira el permiso de conducir, esgrimiendo el artículo 41.1 del Real Decreto 772/97, hasta que pase la prueba de pista. El día 18 de febrero llaman por teléfono a mi casa para preguntar qué coche tengo y cuáles son las modificaciones que lleva.

El día 29 de septiembre de 1997, presento escrito al Defensor del Pueblo, y el 27 de febrero de 1998 me dice por carta haber iniciado las actuaciones oportunas, cuyas conclusiones espero, antes de ser humillado por dicha prueba.

Puede que en vez de reconocer su error, algún/a funcionario pretenda colocarme pérdida de vigencia. Dispongo de certificado del Inserso de 1978 diciendo exactamente lo que dicen los de 1998 de la CAM.

La parte rocambolesca de los diálogos con los distintos funcionarios, merece capítulo aparte.-