El fiscal pide 40 años para el presunto asesino del psicólogo de Martutene

El fiscal pedirá hoy, durante la vista oral en la Audiencia Nacional, 40 años de prisión para el etarra Fernando Elejalde (nueve, por pertenencia a banda terrorista; 28, por el asesinato de Francisco Javier Gómez Elósegui, psicólogo de la cárcel donostiarra de Martutene, y tres, por tenencia ilícita de armas). Además, solicitará que indemnice con 50 millones a los herederos de su víctima.

"Y en ese momento el procesado Fernando Elejalde, tras taparse la cabeza con la capucha de la sudadera que llevaba puesta y colocarse unas gafas de sol, todo ello para no ser identificado, cruza la calle y por la espalda, a muy corta distancia, sin pronunciar palabra y sin darle la más mínima oportunidad de reacción y defensa, dispara un tiro sobre la cabeza de su víctima produciéndole la muerte de forma instantánea".Así considera probado el fiscal que sucedieron los hechos la mañana del 11 de marzo de 1997, cuando Francisco Javier Gómez Elósegui, de 38 años, psicólogo de la prisión de Martutene, casado y padre de una niña, cayó muerto a la puerta de su casa en San Sebastián por el disparo del terrorista de ETA. Otro miembro de la organización criminal, una mujer conocida como Zapa, se encontraba emboscada en una esquina para "cubrir el atentado", según el informe.

Elejalde, de 29 años, fue captado por ETA en 1991. Su primer delito de sangre lo cometió el 23 de julio de 1996, cuando colocó una bomba-lapa en el vehículo de un policía y la explosión hirió a una persona.

No sólo Zapa presenció esa mañana la muerte de Gómez Elósegui. Dos policías de paisano que estaban de servicio en una zona próxima "salieron inmediatamente en persecución de Elejalde, al que gritaron: ¡Alto, policía!". "En la huida", según el fiscal, "Fernando Elejalde se golpeó con un vehículo en marcha, de color blanco, cayendo al suelo. Y tras levantarse, volvió a caer y levantarse de nuevo, mientras los dos agentes hicieron un par de disparos en respuesta al que previamente había realizado Elejalde, logrando detenerlo y reducirlo, no sin antes emplear la fuerza y violencia que consideraron precisas para detenerle y que no huyera".

Elejalde fue asistido de lesiones en una casa de socorro y, posteriormente, en un hospital de Madrid. Por la polémica generada a causa de los supuestos malos tratos, dimitió el entonces gobernador civil de Guipúzcoa, Ángel Goya, y fue destituido el comisario provincial Emilio Monge.