Raúl: "Lo más fácil sería irme de aquí"

Raúl rompió ayer su silencio de casi dos meses. Ante un centenar de periodistas y en un hotel, el jugador explicó que su aislamiento de las últimas semanas obedeció a la necesidad que tenía de "reflexionar", pidió disculpas a Heynckes por su actitud ante el Bayer Leverkusen y el Barcelona, y reconoció que su vida privada ha influido en su carrera profesional. "Lo más fácil sería irme de aquí" dijo, "pero no concibo mi vida sin jugar al fútbol y hacerlo en el Madrid". Y añadió: "Ahora ya sé que estoy en el ojo del huracán, pero no tengo la madurez de un adulto, tengo 20 años y no 50".

"Llevaba 40 días sin hablar. Desde el partido contra el Valencia. Durante este tiempo han pasado muchas cosas en mi vida, muchos comentarios que me estaban perjudicando. Todo comenzó hace cinco meses. Algunos programas de televisión hablaron muchas cosas de mí... Por eso cuando mi lesión me obligó a parar decidí no hablar". Esas fueron sus primeras palabras. En el rostro de Raúl se notaba la tensión del momento. Al entrar en la sala, llena de periodistas, fotógrafos y cámaras, exclamó por lo bajo: "¡Dios mío!".A Raúl le ha atropellado la fama. Hasta hace cinco meses no descubrió quién era. Creía tener controlada la situación pero no contó con la prensa del corazón. Sus ¡das y venidas, unas veces ciertas y otras no, despertaron el interés por su vida al margen del fútbol. "Se han dicho muchas cosas. Se me han adjudicado historias con chicas que a veces ni conocía. Se ha dicho de mí de todo. Me han hecho daño pero sobre todo se lo han hecho a mi madre, a mi padre, a mis hermanos, a la gente que me quiere. Necesitaba tiempo para reflexionar".

Raúl decidió hace unos días salir al paso de los comentarios sobre su vida privada y optó por conceder una entrevista a la revista Hola. "A lo mejor me equivoqué porque ha habido gente a la que no le ha gustado que un futbolista salga en una revista del corazón. Yo lo hice porque quería acabar con todos los rumores. Todos tenemos derecho a equivocarnos, y yo más, que tengo 20 años".

El jugador del Madrid no eludió ninguna pregunta. "Bebo agua cuando como... Hago la vida normal de un chaval de 20 años. Salgo, pero no los siete días de la semana, y a veces ni uno. Lo que yo hago lo hace todos los jugadores de España. Mi vida es muy intensa porque mucha gente quiere que acuda a un sitio u otro y a veces no puedo decir no".

Raúl, aunque ahora ya sabe que su presencia fuera del terreno de juego se sigue con tanto interés como su fútbol, advierte que lo más importante para él es su carrera profesional. "Durante mucho tiempo he jugado lesionado porque llevo el fútbol dentro. Para mí, no jugar un fin de semana es... No concibo la vida sin el fútbol. Ahora ya estoy recuperado. Espero recuperar pronto el ritmo para poder ayudar al Madrid a tener muchas tardes de gloria. Quiero marcar cuanto antes. A la afición le digo que Raúl está bien, con muchas ganas y que todo lo que se ha dicho sobre mi vida privada no es verdad. Mi meta es ser el mejor jugador del mundo".

El futbolista también pidió disculpas por su actitud en Alemania y en Barcelona. "Todo se fue acumulando en mi interior y estallé. No quiero perjudicar a mi entrenador y si lo he hecho le pido perdón. Ésa no fue mi intención. De todos estos errores he aprendido. Quiero dar las gracias a Hierro, Cañizares y Chendo y a mis amigos del barrio".- Raúl también habló ayer con Jorge Valdano con quien se reunió a almorzar.

"En la vida de un futbolista", añadió, "siempre hay momentos difíciles; a mí, éstos también me han llegado antes de tiempo. Ahora espero comenzar una nueva etapa al lado de Mamen [su novia] y de mi familia".

Raúl aseguró desconocer si el Madrid había investigado su vida privada durante los últimos meses. Enrique Martín, director de relaciones externas del club lo negó, pero gente del entorno de Raúl está convencida de que el jugador ha sido vigilado.