El suspense y la intriga deAlfred Hitchcock, en Cineclassics
Sir Alfred Hitchcock sigue reinando después de muerto. En abril de 1980, el director británico fallecía en Los Ángeles, a la edad de 80 años. Han pasado casi dieciocho años desde entonces, pero su fama y popularidad no han disminuido un ápice. Cineclassic, cadena de Canal Satélite Digital, ofrece un ciclo de tres películas firmadas por el indiscutible maestro del suspense. El homenaje comienza esta tarde (19.10) con La muchacha de Londres y continuará el día 23 con Juego sucio (21.30) y el 30 de marzo con Enviado especial (23.50).
Al orondo director se le deben algunas de las secuencias más famosas de la historia del cine. Cary Grant dentro de un maizal perseguido por una avioneta en Con la muerte en los talones; Kim Novak lanzándose a las aguas de la bahía de San Francisco en Vértigo; el beso de Ingrid Bergman y -otra vez- Grant en Encadenados o los aterradores planos de la ducha en Psicosis son sólo un diminuto botón de muestra de lo que era capazde tramar su diabólica mente. El ciclo de Cineclassics, sin embargo, se detiene en tres largome trajes menos conocidos de quien fue calificado con el sobrenombre de mago del suspense. La muchacha de Londres (1929), que pertenece a la prehistoria del autor, es un auténtico regalo para los cinéfilos, ya que fue el primer filme hablado del cine británico. Una joven que ha matado a un horribre en defensa propia es acosada por un chantajista. Su novio, detective de Scotland Yard, se encargará de investigar el asesinato. Juego sucio (1931) fue una película de encargo fracasada, según opinaba el propio Alfred Hitch cock. La adaptación de un melodrama teatral excesivamente tremendista le importaba sólo en la medida que le permitió investigar sobre el aún incipiente cine sonoro. A pesar de todo, en ella queda cruelmente reflejada la aristocracia rural inglesa. . Amor y espionaje se mezclan en Enviado especial (1940). Un escéptico periodista, norteamericano descubre en Europa una red de espías nazis. El asesinato en medio de un remolino de paraguas forma también parte de ese memorable grupo de escenas antológicas.
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