El Banco Central de Bahamas suspende la actividad de Socimer
El Banco Central de Bahamas decidió ayer suspender la actividad de Socimer Intemational Bank Limited, propiedad del grupo español Transáfrica. Socimer se halla en dificultades tras descubrirse un agujero de unos 15.000 millones de pesetas en el banco argentino UNB Medefin, que controla. El PSOE ha pedido la comparecencia urgente en el Parlamento del residente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Juan Fernández-Armesto, para que explique la crisis de la agencia de valores AVA, consecuencia directa de los problemas de Socimer.
La crisis de Socimer y la agencia de valores AVA, que afecta a 6.000 de sus clientes, tuvo ayer un nuevo capítulo. El protagonista fue, en esta ocasión, Socimer, que hasta entonces no había dado señales de vida.Socimer Intemational Bank Limited emitió un comunicado en el que asegura que las autoridades monetarias de Bahamas "han decidido la suspensión de las actividades de la entidad". En la nota, añade que fue la propia Socimer la que pidió esta medida cautelar "para proteger los intereses de los clientes".
Además, la firma controlada por el grupo Transáfrica aprovechó para contraatacar, ante las acusaciones vertidas por la agencia AVA. Socimer era la depositaria de una tercera parte de la cartera de activos de AVA, unos 15.000 millones de pesetas, y su crisis ha provocado la suspensión de pagos de la agencia.
AVA ha presentado una querella en la Audiencia Nacional contra los responsables de Socimer, Transáfrica y André& Cie, la multinacional suiza que controla el 49% de Transáfrica. La agencia cifra en 4.000 los clientes perjudicados, por un importe de 13.000 millones de pesetas, aunque considera que existe un perjuicio adicional de 2.000 millones. Por esta misma cuantía pide que se imponga fianza por responsabilidad a los consejeros de Socimer España, Rafael Salama y Salomón Benatar, y a los administradores de Socimer Bank, Transáfrica y André& Cie.
Según Socimer, "la operativa llevada a cabo [ ...] con AVA responde a la práctica habitual entre entidades e intermediarios financieros" sin que pueda alegarse por parte de AVA desconocimiento o sorpresa en cuanto al acuerdo de las partes".
En otro momento, la entidad financiera con sede en Nassau (Bahamas) señala que las operacíones entre Socimer y AVA eran de dos tipos. El primero, venta de títulos "de emisores soberanos (República Argentina, Brasil, Venezuela, entre otros) y / o de empresas de países emergentes. Todos los títulos comprados y pagados por AVA al contado han sido entregados a bancos depositarios, según pidió la agencia", dice.
Compras a futuro
El segundo tipo de operaciones son "compras a futuro" de títulos "de esos mismos emisores soberanos, de países emergentes y / o de empresas de países emergentes mediante la entrega a cuenta de sumas iniciales". En este caso, según Socimer, "el cliente no adquiere la propiedad del título sino tan sólo el derecho futuro a comprarlo, con fecha determinada, siempre y cuando pague el precio pactado".Socimer se declara "ajena a la ocultación que AVA pudiera haber efectuado a sus clientes en cuanto a los instrumentos financieros en que se materializaban sus inversiones".
Asimismo, añade que las inversiones requeridas para capitalizar el UNB Medefin de Argentina no corresponden con la cifra de 15.000 millones de las que ha hablado, AVA y que es de "compleja cuantificación en estos momentos".
El diario argentino Clarín informaba ayer que "el futuro del UNB-Medefin pende de un hilo, porque sus principales accionistas, un grupo suizo y otro español se niegan hasta ahora a capitalizar la entidad financiera en 152 millones de dólares [al cambio de ayer, 23.408 millones de pesetas], tal y como les exige la autoridad monetaria argentina".
Por otra parte, en una reunión celebrada en la sede de la CNMV, se cerró ayer un acuerdo con las entidades depositarias de la cartera sana de AVA, J P Morgan, Merrill Lynch y Midland, para centralizarla en una sola entidad, el Midland Bank.
El juzgado número 2 de Zaragoza admitió a trámite la suspensión de pagos de la agencia. Mientras, el bufete Uría & Menéndez ultima documentación sobre inminentes decisiones que pueden afectar a Transáfrica, matriz del grupo; Pescafina y Pez Austral.
