Kaspárov vence a Anand y a la gripe
Ni la fiebre, ni los apuros de tiempo (4 minutos para 10 movimientos) ni el talento de Viswanathan Anand pudieron con Gari Kaspárov, que se impuso al indio con claridad en la tercera ronda del Ciudad de Linares. El español Alexéi Shírov produjo una de sus genialidades, se impuso al búlgaro Véselin Topálov y es el líder virtual -Kaspárov ha jugado una partida menos junto a Anand. El índice de combatividad es increíble en torneos de élite: de nueve partidas disputadas, siete victorias y dos empates tras una larga lucha.
Con gotas de sudor cayendo por su frente, Kaspárov estaba alegre y preocupado a la vez: "No me pida que le hable de variantes porque apenas me queda energía. El domingo [cuando empató con su compatriota Peter Svídlerl acabé la partida con 38º de fiebre. Ahora estoy algo mejor pero necesito curarme rápido. Tengo motivos para estar muy satisfecho de mi clara victoria de hoy".
De los dos ardores que sentía el ruso, el competitivo pudo sobre el corporal. Anand, con las piezas negras, le sorprendió en el undécimo movimiento con una novedad de laboratorio. Kaspárov, que invirtió media hora en las dos jugadas siguientes, comenzó su habitual exhibición de mímica radical. Ello inspiró a uno de los técnicos que controlan los tableros electrónicos para una silvestre definición: "La cara de Kaspárov me recuerda a la que pone una cabra cuando le quitan el plato de habas".
En apariencia, el rápido de Madrás había logrado un pequeño triunfo psicológico sobre El ogro de Bakú. Pero la alegría le duró poco porque los animales de la competición no se arredran ante unas décimas de fiebre. Kaspárov rechazó las variantes con pinta de tablas y se fue a por su rival sin brillantez pero con demoledora eficacia. Sin embargo, la esperanza del asiático seguía viva: su posición era defendible y disponía de seis minutos más que el ruso para pasar el control de la jugada 40. Pero la fiera siguió arrasando; con cada uno de sus veloces zarpazos, Kaspárov daba la impresión de arrancar un trozo de la mente del indio, que perdió por tiempo en una posición ya desesperada. Con partidas como ésta, Anand nunca se quitará el complejo de inferioridad que sufren casi todos los adversarios del número uno.
El triunfo de Shírov, 7º del mundo, tuvo un cariz muy distinto. El, español nacionalizado pertenece a una especie en extinción, la del ajedrecista profesional que busca la belleza casi tanto como la victoria. Y como Topálov, 5º es otro raro especimen, el tablero tardó poco en incendiarse. Shírov vio una continuación sólida que le daba cierta ventaja y otra de doble filo; eligió la segunda por pura intuición, puso a su entrenador con el corazón en un puño porque parecía que iba a perder y asombró sacando un precioso conejo de la chistera. Tal vez no sea nunca campeón del mundo, pero siempre atraerá a organizadores y aficionados.
Clasificación
1º-2º Anand y Shírov 2 puntos, 3º-4º Kaspárov y Krámnik 1,5 (una partida menos); 5º-6º Svídler e lvanchuk 1,5; 7º Topálov 0 (una menos). En la otra partida, Svídler venció al ucranio Vasili Ivanchuk. Hoy, 4ª ronda: lvanchuk-Kaspárov; Topálov-Svídler; Krámník-Shírov; descansa Anand.
Blancas: Kaspárov. Negras: Anand.1 e4 c6 2 d4 d5 3 Cc3 de4 4 Ce4 Cd7 5 Cg5 Cgf6 6 Ad3 e6 7 C1f3 Ad6 8 De2 h6 9 Ce4 Ce4 10 De4 Dc7 11 Dg4 Tg8 12 Cd2 Cf6 13 Df3 e5 14 de5 Ae5 15 Cc4 Ae6 16 Ad2 0-0-0 17 0-0-0 Cd7 18 The1 Tge8 19 Rb1 g5 20 h4 Af4 21 Af4 gf4 22 Af5 Cf8 23 Dh5 Rb8 24 Ae6 Ce6 25 a4 De7 26 De5 Dc7 27 Dh5 De7 28 b3 Df6 29 Ce5 Te7 30 Cg4 Td1 31 Td1 Dg7 32 f3 Te8 33 Df5 Ra8 34 h5, Tf8 35 Td7, y Anand perdió por tiempo. EL PAíS DIGITAL (www.elpais.es) ofrece las partidas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.