"A estas alturas, encontrar un técnico que garantice resultados..."
Lorenzo Sanz mantiene a Jupp Heynckes porque no tiene un recambio de garantía
Lorenzo Sanz ratificó ayer en su cargo al entrenador Jupp Heynckes. Lo hizo no porque esté convencido de que será capaz de reconducir la situación, sino porque no tiene otro remedio. "A estas alturas de la temporada, encontrar un entrenador que te garantice resultados..."', explicó ayer el presidente del Madrid cuando se le preguntó si iba a destituir a Heynckes.El equipo regresó a Madrid a primera hora de la tarde. El gesto de los jugadores era cabizbajo. La derrota ante el Tenerife (4-3) ha devuelto a la plantilla a la crisis en la que viven desde el 12 de noviembre, cuando lograron su última victoria fuera del estadio Santiago Bernabéu. Pero la situación se torna ahora más grave por los importantes compromisos que tiene el equipo por delante en la próxima semana: Mallorca, Bayer Leverkusen y Barcelona.
El divorcio entre los jugadores y el técnico es un hecho. El silencio de Roberto Carlos tras la derrota en Tenerife es elocuente. ¿Prescindiendo del entrenador cambiarían las cosas?, se le pregunta. "Buena pregunta ésa", respondió.
Ayer, todas las miradas estaban puestas en Lorenzo Sanz. El presidente del Madrid no hizo declaraciones el sábado por la noche. Prefirió guardar silencio y refugiarse en su habitación sin tan siquiera pasar por el comedor tras ver cómo su equipo encajaba dos goles en 10 minutos y perdía el encuentro. Acudió, eso sí, al vestuario para hablar con los jugadores, aunque testigos presenciales del encuentro han explicado que esta vez no hubo palabras de ánimo entre la plantilla como en ocasiones precedentes.
Sanz habló ayer y lo hizo para asegurar que no destituirá al entrenador. Pero en sus palabras queda implícito que no tiene claro que lo mejor sea mantenerle en el cargo. "Nadie te puede garantizar que si echas al entrenador se vayan a arreglar las cosas", dijo.
El presidente del Madrid ha hecho gestiones en las últimas semanas para conocer cómo está el mercado y las opciones que presenta, que a estas alturas son escasas -Arrigo Sacchi le dijo que no- Por eso, Sanz ha optado por mantener a Heynckes al menos hasta que el Bernabéu se revuelva en su contra. A partir de ahora, el equipo vivirá con una situación mayor de provisionalidad, con un técnico atado al banquillo como un rehén y con unos jugadores que se han alejado de él.
Lorenzo Sanz no encuentra explicaciones a lo sucedido. "Parece increíble que marcando dos y hasta tres goles sean capaces de remontarnos los partidos. Yo no debo echar la culpa a nadie, debe ser una cuestión de conjunto. Se cometen errores que no se pueden cometer".
Pero a pesar de la gravedad de la situación, Sanz no quiere que se hable de crisis. "No empecemos otra semana de crisis. Lo que hay que hacer es analizar por qué suceden estas cosas. Lo que está claro es que el campeón de Liga de este año habrá perdido seis o siete partidos".
Excluyendo las medidas drásticas, Sanz parece decidido a que su equipo se dedique esta semana a la reflexión para acometer su semana más decisiva. El presidente recuerda que nunca un equipo que ha prescidindo de su entrenador ha ganado la Copa de Europa. Y le esperan en una semana el Mallorca, el Bayer Leverkusen y el Barça, cuyos resultados pueden hacer insostenible la provisionalidad en la que se mueve Heynckes. La directiva apela al espíritu ganador de sus jugadores más que al trabajo de su técnico. Un sector de la junta sigue solicitando su destitución.
El Madrid, además, pierde para el partido contra el Mallorca a Redondo y a Sanchís a la vez que mantiene las dudas sobre la recuperación de Raúl. Hierro, en cambio, parece ya listo para regresar este sábado a la defensa, de la que se marchó hace cinco jornadas.
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