Una protesta de empleados del Metro colapsa Colón y Génova

VIENE DE LA PÁGINA 1Los firmantes del comunicado dicen que faltan 3.000 millones en el Fondo de Asistencia Social de la compañía, lo que deja en el aire las jubilaciones anticipadas. También se criticó el actual sistema de turnos corridos, que genera "descontroles" en la vida familiar.

Por otra parte, un obrero de 30 años, Pablo Alejandro Acebedo da Silva, sufrió ayer contusiones y traumatismos leves mientras trabajaba en un túnel de la línea 8 del metro, entre Mar de Cristal y Campo de las Naciones. Sobre el trabajador se desplomó una masa de tierra con hormigón, que le dejó momentáneamente sepultado. Acebedo fue ingresado en La Paz, aunque fue dado de alta en el trascurso de la mañana.

El de ayer es el segundo accidente laboral en Mar de Cristal (Hortaleza) en la misma semana, después de que el lunes muriera el topógrafo Antonio López López al precipitarse desde un andamio a ocho metros de altura. El responsable de salud laboral de UGT, Antonio Rodríguez, estalló ayer en indignación. "La consejería del señor Cortés ha impuesto un ritmo de trabajo bestial para inaugurar a toda costa, y la seguridad ha quedado relegada a un segundo plano", razonó. Rodríguez aseguró que algunos obreros "completan jornadas de trabajo de 16 horas diarias, sin tiempo apenas para tomarse un bocadillo".

El consejero de Obras Públicas y Transportes, Luis Eduardo Cortés, admitió que "los fallos y accidentes son inevitables", pero subrayó que el índice de siniestros es muy bajo en toda la ampliación de la red. "En el orden de prioridades de estas obras, la seguridad ocupa el primer lugar", insistió.

Para colmo de males, ayer se averió una de las unidades más modernas de la red del metro (la única con aire acondicionado), que presta servicio en la nueva línea 10, en la estación de Plaza de España. El convoy que le seguía permaneció 25 minutos dentro de un túnel, con decenas de viajeros en su interior.