La FEF deniega la suspensión del Valladolid-Deportivo

La Federación Española de Fútbol (FEF) desestimó ayer la solicitud del Deportivo de suspender su encuentro de mañana frente al Valladolid, en el estadio Nuevo Zorrilla, pese a que el club gallego sólo dispone de ocho jugadores de la primera plantilla por la acumulación de bajas. La respuesta federativa causó indignación en el Deportivo ya que, por motivos idénticos, el mismo organismo consintió el año pasado el aplazamiento del partido Sporting-Betis.El 10 de enero de 1997, la FEF atendió la solicitud del Betis, que alegaba disponer tan sólo de nueve futbolistas, dos de ellos porteros. Entonces, el secretario general de la Federación, Gerardo González, adujo que el club verdiblanco "haría el ridículo si se presentase con 7 u 8 jugadores". Para el partido de mañana en Valladolid, el Depor cuenta exactamente con ocho, dos de ellos porteros.

Para denegar el aplazamiento del encuentro que retransmitirán mañana las televisiones autonómicas a las 20,30 horas, la Federación alega que el Deportivo tiene cuatro jugadores en su equipo filial -David, Pinillos, Maikel y Deus- que ya han debutado esta temporada en Primera, por lo que entiende que el club gallego dispone de futbolistas "sobradamente" -es decir, 11- para enfrentarse al Valladolid. El organismo futbolístico obvia también los problemas para completar el banquillo, que forzosamente ha de estar integrado por jugadoes del filial.

El Deportivo se encontraba desde hace semanas en una situación muy precaria debido a la ausencia de cinco de sus extranjeros -los marroquíes Naybet y Bassir, los brasileños Mauro Silva y Flavio, y el camerunés Songo'o-, convocados por las respectivas selecciones nacionales. A ellos se unen Manjarín, fuera de combate desde hace varios meses por una rotura de ligamentos; Paco, que debe cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones, y cuatro futbolistas que salieron lesionados del choque de Copa del pasado miércoles frente al Alavés: Abreu, que se retiró en el minuto 68 con un esguince de rodilla; Djalminha, con pinchazos en un muslo, y Helder y Bonnissel, con sendas contracturas.

El Deportivo fórmuló la solicitud de aplazamiento en la mañana de ayer, y la Federación le remitió a media tarde la respuesta negativa. La FEF señala que su reglamento sólo permite suspender un partido por razones de "fuerza mayor", y que como tal deben entenderse únicamente los problemas físicos de los futbolistas y no las sanciones o las convocatorias de equipos nacionales. Sin embargo, el Betis también adujo en su día que Finidi se encontraba jugando con Nigeria y Ríos tenía un partido de sanción.

Los únicos jugadores disponibles con que cuenta el Deportivo ahora mismo, al margen del filial, son los porteros Rufai y Nuno; los defensas Armando y Ramis; los medios Donato, Fran y Scaloni, y el delantero Martínez, en muy precaria condición física. "Se demuestra que la FEF hace lo que quiere y no aplica el reglamento igual para todos", denunció un portavoz del club gallego, que anoche no había decidido aún si tomará alguna medida legal.