MANOS POR LA PAZ EN LA PLAZA ROJA
El escultor aragonés Ángel Orensanz, residente en Nueva York, montó el pasado domingo en Moscú una singular instalación artística. A la entrada del mastodóntico hotel Rossía -cuyo director fue asesinado hace poco por un pistolero a sueldo-, y con el fondo de la catedral de San Basilio y la plaza Roja, el artista desplegó un cuadro sobre tela transparente con el monotema de manos abiertas y multicolores, terminadas a veces en flores, todo un mar de movimiento y color con el objetivo de hacer un llamamiento por la paz cuando ésta se encuentra gravemente amenazada por la crisis de Irak. Ha elegido Rusia tal vez porque la diplomacia de este país se ha embarcado en un esfuerzo frenético para evitar un ataque que, según el presidente Borís Yeltsin, podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial. Orensanz, que concluyó su original cuadro en dos días y dos noches de frenético trabajo, piensa exponerlo en París, probablemente en la sede de la Unesco. El pintor y escultor, que ha creado en Nueva York una fundación para la promoción de las artes plásticas, montó ya, en 1991, otra espectacular obra en madera y cristal que tituló Puentes. Hacia la concordia, se entiende.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.