"Más ilusión y energía para recuperar la confianza de 10 millones de votantes"

El candidato a la presidencia del Gobierno designado por el PSOE tiene que "conectar con las ilusiones de los ciudadanos", tener propuestas adecuadas para las demandas sociales, estar dispuesto "a trabajar mucho" y tener a toda la organización detrás. Éstos son los requisitos que el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, desgranó para que sus compañeros tomaran nota. Aún así, enfatizó, si todo el partido no se esfuerza hasta lo indecible por recuperar "los 10 millones de votos", no merece la pena. A dos años de que el PSOE perdiera las elecciones, su líder estimó ayer oportuno decir a la militancia que tiene que trabajar "con más ilusión y energía".Los militantes y cargos públicos socialistas de Castilla y León vieron pasar por Magaz de Pisuerga a lo más granado del socialismo español. Los entusiasmos los acaparó el viernes por la noche Felipe González, que volvió a ser aclamado, besado y abrazado. Almunia no recibió los signos propios del culto a la personalidad, pero obtuvo el respaldo cerrado y sin fisuras de los militantes de esta región, que puestos en pie le ovacionaron largamente cuando su secretario general, Jesús Quijano, auguró que Almunia será el próximo presidente del Gobierno de España. "Dios te oiga", se escuchó decir en voz baja a Almunia, en un arranque impropio de alguien poco proclive a hablar de sí mismo como candidato.

En estas jornadas castellano-leonesas, que fueron cerradas anoche por el secretario de Organización, Cipriá Ciscar, Almunia hizo un análisis de los dos años transcurridos desde que perdieron las elecciones, pero consideró que ya es tiempo de hablar de alternativas y de tomarse en serio el trabajo para intentar la recuperación del poder.

Zanjar las peleas

Insistió hasta la saciedad en que el PSOE no debe enzarzarse en una pelea sobre candidatos. Dio las gracias a quienes le citan como aspirante a la presidencia del Gobierno pero mostró su preferencia por que haya elecciones primarias y surjan los que el partido quiera. Después de recitar los requisitos -trabajo, ilusión y apoyo del partido- instó a los suyos como nunca a que trabajen "con más ilusión y energía". "Si no salimos a ganar no merece la pena el esfuerzo", dijo Almunia, que pidió a su partido que sólo tenga en cuenta a los ciudadanos y a esos "10 millones de votantes" que una vez tuvieron y que quizá están deseando, según Almunia, encontrar motivos para volver a darles la confianza.Poco antes de que él hablara, el primer secretario del Partido de los Socialistas de Cataluña, Narcís Serra, explicó con una notable expectación sus propuestas para el Estado autonómico. "El federalismo es la única fórmula para preservar la unidad". "Tenemos que construir un nuevo patriotismo en España: el patriotismo de la pluralidad; hagámoslo desde la izquierda". Serra dijo esto citando también a Felipe González, que el día anterior había hablado, en el mismo lugar, de "un proyecto incluyente de la diversidad", en oposición al proyecto excluyente que atribuyen a los nacionalistas.

El federalismo que propugna Serra concuerda con el documento que prepara para toda España el responsable de política autonómica en la ejecutiva federal del PSOE, Ramón Jáuregui. La idea federalizante es asumida por todo el partido. De las discrepancias sobre cuál debe ser el sistema tributario y de financiación prefirieron no hablar ayer.