Las credenciales del líder, en entredicho

Primer partido, primera sorpresa. El Tau Vitoria abandona la Copa en beneficio del Pamesa. Las credenciales del líder de la ACB (12 partidos consecutivos sin perder) quedaron en entredicho: le pesó su condición de favorito. La derrota fue signifcativa: el Pamesa hizo un ejercicio de máxima rentabilidad con el mínimo esfuerzo. Sus números cantan: el quinteto titular no se movió de la cancha en 34 minutos y, por entonces, ninguno había cometido la tercera personal.

No era una paradoja. Fiel reflejo de los tiempos que corren por el deporte profesional, Tau y Pamesa iniciaron las hostilidades con dos quintetos titulares la suma de cuyos jugadores daba la presencia de un solo español en la cancha, el base Ignacio Rodilla. Para un espectador imparcial no era. sencillo identificarse con ambos equipos. Quizás, cuando empiecen a conocer quién es Bennet o Swinson, Perry o Fox, éstos hayan cambiado de domicilio. Es un fenómeno irremediable dado que al mercado de trabajo acceden en condiciones de igualdad leñadores irlandeses (Burke), emigrantes argentinos con pasaporte italiano (Esil) por poner dos ejemplos y, luego, todo tipo de nacionalizados por los motivos más diversos.

Sea, pues, que Tau Vitoria y Pamesa Valencia se dispusieron a modo multinacional y multirracial sobre la cancha. Resultado de sus plantillas eran dos equipos competentes, cada uno a su estilo, que algún beneficio tenía que tener la libre circulación. El Tau presentaba una referencia inmejorable, pero no tardó demasiado tiempo en apreciarse que se le estaba indigestando su condición de favorito. Mediada la primera parte, él Pamesa tomaba ventaja (16-22).

El asunto no tuvo demasiado secreto, porque el Pamesa hizo un partido monocorde. Su quinteto titular, mucha disciplina, un juego muy medido y una defensa muy eficaz a la vista de los números: dejó al Tau Vitoria en los seseintaitantos (64) con el mínimo desgaste (12 personales). Téngase en cuenta que con el partido resuelto (faltaban 30 segundos), el Pamesa había cometido 10 personales y no tenía a ningún jugador con más de dos personales en su haber.

¿Cómo fue posible que el líder de la Liga ACB cayera eliminado ante un equipo con cinco jugadores? La respuesta la debe buscar Scariolo, el técnico del Tau Vitoria, que no supo despertar a sus hombres de la empanada ofensiva que sufrieron. Mucha rotación, mucha puesta en escena, pero el equipo no daba con la respuesta adecuada en la mayoría de sus acciones.

El Pamesa impuso su estilo con carácter definitivo. Llegó al descanso con ligera ventaja (30-37) y casi ningún desgaste (cuatro personales). Minuto a minuto ampliaron ventaja hasta hacerles ver a sus rivales que la derrota era algo más que probable (40-54, a falta de siete minutos). No se sabe muy bien por qué, el Tau nunca entendió este partido: se dejó llevar y alcanzó la situación límite, cuando te quedan apenas cuatro minutos y tienes que remontar 16 tantos. Lo intentó, pero su rival jugaba con mejores cartas: tenía mucho que administrar y sabía cómo hacerlo.