Un gran gol de Giovanella decide un duelo desesperante
El Salamanca no tenía ayer ni la Oportunidad que brinda a veces una igualada. La Liga había metido más presión aún a los hombres de Rojo que sabían que el único camino válido era una victoria que les permitiese seguir haciendo la goma en el grupo que lucha para evitar el descenso. El Salamanca encontró lo que necesitaba. Y lo hizo además de la manera que habían indicado los jugadores antes del partido: marcando pronto.
Imponía respeto la solidez que está demostrando el grupo que ha recuperado Sergio Kresic, pero el Salamanca superó ese respeto y ganó un partido con valor doble. Giovanella, el pulmón del Salamanca en el centro del campo, no disfruta de mucho gol en sus botas, pero ayer sorprendió a todos con una volea desde la frontal del área ante la que nada pudo hacer César. El Salamanca se encontró con el partido que había deseado y no lo desaprovechó, a pesar del poco fútbol que logró desplegar ayer en El Helmántico. El gol de Giovanella fue uno de los pocos momentos en que subió la gélida temperatura con la que recibió El Helmántico al derby regional. Pauleta, en la segunda parte, también dio un poco de calor con un disparo al palo. El resto del choque fue un excelente escaparate para que ambos conjuntos hiciesen buena la clasificación que ostentan.
Al planteamiento rácano de Kresic, respondió el Salamanca con imprecisiones. A las facilidades del Salamanca, contestó el Valladolid con un quiero pero no sé. Así, poco se podía esperar.
En la reanudación, Kresic buscó la victoria dejando en el vestuario a Juan Carlos, para disponer de un atacante más en las botas y en la cabeza de Klimowicz. Había que buscar por lo menos el empate. Un remate de cabeza del delantero argentino estuvo a punto de darle la razón al técnico croata, pero el balón se acomodó mansamente en las manos de un inédito Stelea. Poco más pudo hacer Klimowicz. Una lesión del delantero abortó la idea de ataque total que había emprendido el Valladolid con tres delanteros sobre el terreno de juego. Kresic, que ya había hecho dos cambios, se vio obligado a dar entrada al lateral derecho Cherna, cambio que acabó por desconcertar todavía más a los pucelanos. Rojo, por su parte, quiso acortar la distancia entre el centro del campo y Pauleta y decidió dar entrada a Zegarra, un habilidoso jugador que se mueve como pez en el agua entre líneas. Ni una cosa ni la otra surgieron efecto. El partido fue malo, muy malo, y las continuas interrupciones aún lo hicieron más desesperante.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.