Arzalluz se escuda en las críticas de Belloch para justificar el ataque a Barrionuevo

El presidente del PNV caldeó ayer un poco más el ambiente previo a, la cita que mañana mantendrá con el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, al respaldar al diputado del PNV Joxe Joan González de Txabarri, que comparó al ex ministro del Interior José Barrionuevo con el dictador chileno Augusto Pinochet en unas declaraciones realizadas en el curso de la reunión del día 20 de la Diputación Permanente del Congreso. Arzalluz, lejos de descalificar a González de Txabarri o rectificar sus declaraciones, tal y como le ha exigido el PSOE, va a contraatacar pidiendo explicaciones a Almunia por otras supuestas declaraciones en la misma reunión del diputado socialista y ex ministro de Justicia e Interior Juan Alberto Belloch.

"Es intolerable", declaró ayer Arzalluz, "que el PSOE se refiera al PNV como esclavos del PP o defensores de autocracias". Arzalluz ha pedido una transcripción de las declaraciones de Belloch, y considera que está claro que su diputado "se limitó a contestar".

Por el contrario, el portavoz del PSOE en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray ha dirigido una carta al presidente del Congreso, Federico Trillo, para protestar por la intervención de González de Txabarri y pedirle que le traslade la indignación de su grupo.

La reunión de los dos dirigentes está marcada por la crispación dialéctica. El PNV apoyó el pasado jueves al Gobierno de de José María Aznar para frenar la celebración de un pleno extraordinario en el que se iba tratar la posible destitución del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño. El Gobierno amparó a Fungairiño después de que éste justificara en un documento las dictaduras argentina y chilena. Durante el debate de la propuesta socialista, González de Txabarri arremetió contra Barrionuevo y le comparó con Pinochet.

El respaldo del presidente del PNV al autor de las descalificaciones se produjo ayer con posterioridad a la reunión que el secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, mantuvo en Vitoria con el secretario general de Unión Alavesa, Pablo Mosquera. Redondo declaró ayer que los acuerdos entre el PSE y el PNV podrían ponerse en peligro si los peneuvistas continuaban por esa vía de descalificaciones, y definió a González de Txabarri" como un personaje de "segunda fila que nunca hila fino".

La reunión de Almunia y Arzalluz será continuación de la que ambos líderes mantuvieron cuando el dirigente socialista accedió a la dirección del PSOE. Arzalluz inscribió ayer las palabras de González de Txabarri "dentro de una dialéctica dura" similar a la que se produce a veces en el Congreso, y negó que tuviera órdenes de la dirección del PNV "porque nuestros diputados tienen suficiente autonomía y capacidad de iniciativa para no tener que andar contando lo que van a decir".