Madrid renuncia a estar en la dirección de IU a cambio de que se excluya al sector duro

Ángel Pérez, el coordinador de Madrid, comunicó el pasado jueves a Julio Anguita que prefiere quedarse fuera de la Ejecutiva Permanente de Izquierda Unida (IU) a cambio de que se excluya cualquier representación del sector duro de la federación madrileña, lo que supone un veto a Susana López. Pérez planteó que, si entraba él, como coordinador madríleño, deberían entrar también otros dos coordinadores regionales: Gaspar Llamazares, por Asturias, y Joan Ribó, por Valencia. En principio, no entrará ninguno, aunque desde ahora hasta el próximo día 31 estas previsiones pueden cambiar.

Al niño no se le partirá por la mitad. Ni siquiera Salomón lo hizo. Pero hay quien ayer calificaba de salomónico el acuerdo al que llegó Julio Anguita con Ángel Pérez, el coordinador de la federación de Madrid de Izquierda Unida.Pérez, postulado para ocupar un cargo en el máximo órgano de dirección de la organización, anunció el jueves pasado a Anguita sus reflexiones sobre la posibilidad de ser incluido en la ejecutiva. No le parecía adecuado que Madrid estuviera como única representación de las federaciones en el reducido órgano de dirección de IU. Y planteó que estuvieran también Asturias y Valencia., Imposible aumentar el número de miembros, que está previsto, por ahora, en 15.

La posible presencia de Pérez en la ejecutiva había provocado una fuerte protesta por parte de los sectores más duros de la Izquierda Unida madrileña, que entendían que el coordinador de Madrid había causado no pocos conflictos con su política de moderación y su buen entenderse con los socialistas.

Estos sectores habían presionado a Anguita para que Pérez quedara fuera de la dirección. El coordinador de Madrid ofreció el jueves su cabeza al líder de IU siempre y cuando el sector duro de los madrileños tampoco estuviera representado en la ejecutiva. Pérez vino a decirle a Anguita que es mejor que ni él ni nadie estén en la dirección en nombre de Madrid, máxime cuando la persona que se daba como candidata segura a la ejecutiva, Susana López, representa a un sector que no tiene tras de sí más de un 20% del respaldo de los militantes y que se ha distinguido por una oposición feroz hacia el coordinador de Madrid. En principio, según las fuentes consultadas, Anguita aceptó el doble sacrificio.

No es tan sencillo

Pero las cosas no son tan sencillas. Y nadie cree que los sectores más duros -tanto de Madrid como de los órganos federales- acepten sin más la exclusión de Susana López. De hecho, todos temen que en la semana que resta para el Consejo Político del próximo día 31 se produzca una fuerte ofensiva para lograr que el coordinador general de Izquierda Unida reconsidere su decisión.Valencia y Asturias pueden quedar fuera de la ejecutiva, pero lo que se les quita por un lado puede premiárseles por otro. La exclusión de dirigentes hasta ahora fieles a Anguita, como Carlos Carner -responsable de Internacional-, Mariano Santiso -Relaciones Políticas- o Félix Martínez de la Cruz -secretario electoral-, será compensada en algunos casos dando mayor juego e influencia a los sectores moderados de Izquierda Unida, que, al menos aparentemente, han salido reforzados de la crisis que se ha producido en relación con este tema.

En este sentido, se habla de que la responsabilidad de comunicación -hasta ahora indisolublemente unida a la coordinación de la presidencia- podría recaer en un asturiano para compensar la defenestración de Santiso. Y, con esta misma lectura, se interpreta que, si Susana López queda fuera, habrá que anotarlo como un triunfo de los moderados de Madrid, con Pérez a la cabeza. Bien es verdad que el coordinador de Madrid tampoco estaría en la ejecutiva, pero, posiblemente, Pérez nunca tuvo muy claro que quisiera estar en la dirección federal.