La "guerra' de Los Panchos

Rafael Basurto comienza el próximo 6 de febrero una gira española en la cual se presentará sobre los escenarios como La Última Voz de Los Panchos. Este apelativo no despertaría ninguna controversia de no ser por el fuego cruzado, dialéctico y jurídico, que en los últimos años se han disparado Basurto y el actual trío Los Panchos. Entre ellos se ha declarado una dura batalla por la utilización de la marca Los Panchos en la que visitas a los juzgados y descalificaciones se han convertido en moneda corriente.El origen de la disputa se localiza a mediados de la presente década, cuando Alfredo Gil, único superviviente de la formación original (él fundó el trío Los Panchos, junto a Hernando Avilés y Chucho Navarro, el 14 de mayo de 1944), confiere a Eliseo Martínez, director de la empresa valenciana Espectáculos Excelsior, poderes notariales para ejercer todas las funciones de representación de imagen de quienes señala como legítimos integrantes de Los Panchos: José Martínez, Alejandro Flores y Cipriano Aboytes. En palabras de Gil, poseedor de los derechos de propiedad intelectual e industrial sobre el nombre, ellos serían apartir de entonces "la nueva piel de Los Panchos"; tres mexicanos que interpretan el repertorio clásico del trío y temas inéditos de su valedor. La polémica estaba servida.

La reacción inmediata de Basurto (que trabaja en un nuevo disco y en la banda sonora de una película sobre el trío en la cual también actuará) fue denunciar el caso ante la justicia española. Considera que el nuevo trío carece tanto de calidad artística como de la confianza del público y que el único legitimado para pasear el nombre de Los Panchos por los escenarios del mundo es él.

Basurto entró a formar parte del mítico conjunto a finales de1976, y a partir de entonces, secundado por Navarro y Gil, hizo las veces de primera voz y director artístico del trío. A su entender, y según afirma su representante, Celina Fernández, la nueva: formación no es más que "una estafa". "No hablo ya de parte legal, sino moral. Es un engaño a un público, a un señor, a una leyenda".

Tales acusaciones no parecen inquietar al representante de los nuevos Panchos. "Si esto fuera un fraude, estaríamos en la cárcel. Llevamos un montón de tiempo con los juicios, pero, hasta hoy, los ha perdido todos el señor Basurto. Tengo en mi poder la sentencia que dice que Rafael Basurto no es Los Panchos", concluye Eliseo Martínez. También se encuentra en poder del empresario español la autorización para utilizar el nombre concedida por Alfredo Gil, a quien corresponde su titularidad en la Oficina Española de Patentes y Marcas y la decisión sobre quiénes han de constituir el grupo. Ésa es su gran baza: contar con "el respaldo y la dirección artística de Alfredo Gil".

"Aunque él ya no sale, por su edad, el que lleva la dirección y ha estado al frente de la grabación del último disco y toda la historia ésta es Alfredo, que es el único que vive de Los Panchos". Martínez prosigue: "Rafael Basurto ha sido el séptimo cantante que entró en Los Panchos. Ha hecho con ellos uno o dos discos, nada más, y tienen registradas grabaciones de 2.500 temas. Si cada uno de los que han pasado hubiese querido registrar también la marca Los Panchos, resulta que ya habría siete, ocho o diez Panchos por ahí funcionando".

Celina Fernández alude al delicado estado de salud del músico mexicano, que actualmente suma 82 años: "Esos sinvergüenzas se han aprovechado de él sabiendo que está enfermo". De hecho, afirma que hay otros Panchos funcionando en países como Paraguay, Venezuela y Argentina que también cuentan con la firma de Gil. Pero ella le disculpa todo alegando que él no recuerda nada, todo lo hace sin mala fe, ya que "está mayor".

José Antonio Anderez, director de Norte Producciones, contratante de la gira de Rafael Basurto, afirma: "Alfredo Gil lleva alrededor de 15 años en un sanatorio psiquiátrico. Ese hombre no tiene capacidad de firma ni de delegación de nada, está incapacitado para todo".

La batalla se centra ahora en el deseo de Rafael Basurto de que nadie utilice en exclusiva la denominación del grupo que le lanzó a la fama. Celina Fernández ejerce nuevamente de portavoz: "Él no dice que son Los Panchos. Éstos no existen. Artísticamente, Rafael tampoco es Los Panchos, no vamos a engañar a nadie. Él es la voz".