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El fiscal general de Turquía amenaza con vetar al nuevo partido islamista

El fiscal general de Turquía, Vural Savas, el mismo que inició hace siete meses el proceso para ilegalizar el Partido del Bienestar (Refah) que culminó el pasado viernes el Tribunal Constitucional, ha amenazado con volver a exigir la disolución del nuevo movimiento político en el que los islamistas pretenden reagruparse. "Si otro partido toma el relevo del partido disuelto, actuaremos para que corra su misma suerte ante el Tribunal Constitucional", ha advertido Savas.

El Refah -el partido más votado en las últimas elecciones legislativas, que controla las principales alcaldías del país (entre ellas las de Estambul y Ankara) y cuyo líder, Necmettin Erbakan, ocupó la jefatura del Gobierno turco durante un año, antes de dimitir el pasado mes de junio- anunció el sábado, que iba a fundar "una nueva formación política, con un nuevo líder", de conformidad con la legislación vigente.Erbakan y otros cinco dirigentes del Partido del Bienestar fueron condenados a cinco años de inhabilitación política por "atentar contra el Estado laico", el mismo argumento esgrimido por el Tribunal Constitucional para ilegalizar al Refah.

El presidente turco, el político conservador Suleimán Demirel, ha defendido también la decisión de los jueces del Constitucional, al tiempo que la calificaba de "lamentable necesidad". "Es imposible felicitarse [por la sentencia], hubiera preferido que las cosas no llegaran hasta ese punto, pero nadie tiene el privilegio de poder violar las leyes de la República", afirmó Demirel en una intervención en televisión el sábado por la noche. "La disolución del Refah no es el fin del mundo, pero algunos deberán aprender la lección: los partidos políticos deben tener en cuenta que el Tribunal Constitucional y el pueblo defienden el régimen", advirtió el presidente turco.

Resurgimiento

Casi a la misma hora, coincidiendo con la ruptura del ayuno del Ramadán al caer la noche, el líder del Refah. auguraba a sus seguidores que el islamismo volverá al poder, a pesar de los obstáculos que el Estado kemalista ha puesto en su camino. "Nuestras ideas -bajo cualquier nombre de partido u organización- van a resurgir entre el pueblo de esta nación", proclamó en una reunión de militantes del Partido del Bienestar, celebrada en Ankara. Por ahora, el Refah sigue actuando como un partido legal, a la espera de que la sentencia del Tribunal Constitucional sea publicada en la Gaceta Oficial de Turquía.Pero el fiscal general Savas ya ha declarado a la prensa turca que "si un partido actúa como continuación de otro ya prohibido, la Constitución ordena promover su ilegalización". La Constitución turca prohíbe estrictamente los partidos de base religiosa.

Mientras, el primer ministro Mesut Yilmaz intenta aprovechar la confusión creada en las filas islamistas para atraer hacia su Partido de la Madre Patria (conservador), a algunos de sus diputados y dirigentes. "Nuestras puertas están abiertas a todo aquel que acepte nuestros principios, y el Refah no está excluido: es una invitación abierta a todos".

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