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Indonesia firma un rígido plan de austeridad y el amplio programa de reformas impuesto por el FMI

El presidente Suharto y el director del Fondo Monetario Internacional firmaron ayer un nuevo acuerdo para acelerar el programa de reformas que Indonesia debe acometer para restaurar su maltrecha economía. "El acuerdo servirá para revitalizar la economía indonesia" subrayó Michael Camdessus, "y abrirá el camino al programa de reformas, que ha sido diseñado para restaurar la confianza ( ... ) con unas sólidas bases que aseguren el crecimiento". Los mercados acogieron el pacto con escepticismo, y la rupia cayó un 9,72%, a 7.900 unidades por dólar, mientras que la Bolsa de Yakarta perdió un 3%.

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El presidente Suharto firmó de su puño y letra, lo que constituye un hecho inusual, el conjunto de medidas de austeridad ante el director del FMI, Michael Camdessus,quien el día anterior había anunciado que el presidente indonesio debía asumir por escrito los compromisos con el Fondo.Además de comprometerse a modificar el Presupuesto de 1998 presentado en el Parlamento hace una semana, el Gobierno de Yakarta deberá liberalizar algunos sectores económicos y suprimirá algunos subsidios de caracter social.

En un discurso televisado, Suharto anunció que el nuevo programa reajusta las previsiones presupuestarias en materia de inflación, de crecimiento económico yde cotización de la rupia.

La tasa de inflación prevista enel presupuesto era del 9% en 1998,pero tras el reajuste se eleva al 20%. El crecimiento económico baja al cero por ciento, frente al 4% previo. El tipo de cambio de la rupia, que se ha devaluado un 71,56% desde el pasado primero de julio, debería acercarse a 5.000 por dólar estadounidense.

El FMI había exigido a Yakarta que sus gastos presupuestarios para 1998 fueran inferiores en un 1% del PIB a los ingresos estatales.Pero el organismo internacional retiró la exigencia y ahora permite que el gasto sea el 1% superior a los ingresos.

Las reformas, que eliminarán varios monopolios controlados por la familia Suharto y otros controlados por la Agencia Logística Estatal "son atrevidas y ambiciosas, incluyen todos los sectores problemáticos de la economía y necesitan el apoyo total de la comunidad internacional", afirmó Camdessus.

En este sentido, Indonesia se compromete a disminuir las subvenciones estatales a los productos petrolíferos, lo que supondrá un encarecimiento del precio de los transportes y de la energía. Además, se eliminan los privilegios en la tasación y derechos de aduana para el vehículo nacional Esta medida, solicitada por Estados Unidos, Europa y Japón, permitía al menor de los hijos de Suharto, Hutomo Mandala Putra, conocido por Tommy, importar y vender en Indonesia vehículos construidos en Corea a un precio casi un 60% inferior a los coches ensamblados en el país. También Tommy pierde el monopolio del comercio del clavo, especia de la que Indonesia es el mayor productor y consumidor mundial, ya que también queda suprimido.

Además, el Estado debe dejar de financiar la construcción de un reactor de transporte, aunque la compañía de Bajaruddin Habibie, ministro de Estado para Investigación y Tecnología e íntimo amigo de Suharto, será autorizado a buscar fondos en el extranjero.

Indonesia sufre una fuerte crisis provocada por un endeudamiento superior a los 133.000 millones de dólares (más de 20 billones de pesetas), de los que un 65% corresponden al sector privado y vencen este mismo año. El pasado octubre, el FMI, diferentes organismos internacionales y varios países comprometieron con Indonesia préstamos por valor de 6,2 billones de pesetas.

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