Los réditos de un gol
A Serrano le llueven las ofertas tras el Alavés-Madrid
Manolo Serrano iba camino de consolidarse como el jugador bandera del Alavés. A sus 25 años era un joven veterano en el club; su capitán. Llegó cedido del Espanyol en 1994 -dos años antes tuvo un fugaz y feliz paso por Vitoria, cuando el equipo competía en Segunda B- y acabó asentándose en el equipo hasta firmar un largo contrato. Su destino parecía unido a Vitoria, pero un partido y un gol, el que marcó el pasado martes al Real Madrid en la Copa, han alterado su carrera. 24 horas después de aquel tanto regresa a la casa que le vio nacer como futbolista, el Espanyol y es pretendido por el Salamanca.El club barcelonés y su entrenador, Camacho, siempre habían seguido su trayectoria, pero de lejos. Por si acaso, el día en que vendió al jugador, el Espanyol acordó con el Alavés una cláusula de preferencia para recomprarlo. Así pagaron 50 millones por la cláusula de rescisión aunque en el acuerdo entró la cesión de Raúl Tamudo, otro delantero del Espanyol al Alavés. La rescisión del contrato de Serrano para cualquier otro club estaba cifrada hasta ayer en 200 millones de pesetas. El derecho lo ejerció el Espanyol un día después de que Serrano marcara el gol de su vida, aunque él no lo admitiera así y que sirvió para que el Alavés se impusiera en el partido de ida de la Copa al Real Madrid. "He conseguido goles más importantes en mi carrera", aseguró Serrano, sin saber aún que ayer iba a ser presentado con con la camiseta de su nuevo/viejo club.
1.500 millones
La nueva cláusula de rescisión del jugador, que firmó por tres temporadas con el Espanyol y que ayer mismo fue presentado en el estadio olímpico de Montjuic, asciende a unos 1.500 millones de pesetas. Serrano dijo estar halagado por el interés de Camacho por recuperarlo: "Siempre pienso en las cotas máximas y por qué no en el Espanyol, que es un equipo en el que he estado desde pequeño, que me abrió las puertas para ser conocido a nivel nacional. Le debo mucho a este club".
Serrano, sin embargo, no se incorporará hasta la próxima temporada al grupo de Camacho. Para alivio del Alavés porque el jugador tomó la decisión de continuar en Vitoria hasta el final de la Liga sólo cuatro horas antes de cerrarse el plazo para los fichajes de media temporada. El delantero, con once goles en Segunda esta campaña, se ha visto desbordado esta semana. Tiene por principio escuchar y sopesar cada oferta que le llega y a sus oídos llegaron números bonitos del Salamanca. Hasta última hora llegó a pensar en una posible cesión al equipo de Chechu Rojo que pagaba 125 millones y los derechos de Silvani al Espanyol y le ofrecía a Serrano 25 millones de pesetas por lo que resta de temporada cuando en el Alavés cobra unos 20 millones por todo el ejercicio. Pero al final optó por lo más seguro: seguir siendo el ídolo de la afición de Mendizorroza y preparar con calma su regreso a Barcelona.
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