El ministro de Exteriores israelí deja a Netanyahu por obstaculizar la paz

El ministro de Exteriores israelí, David Levy, cumplió ayer sus amenazas y presentó la dimisión tras censurar la política palestina de Benjamín Netanyahu y mostrar disconformidad con los recortes sociales en los presupuestos para este año. La salida del moderado líder del movimiento Gesher deja al jefe del Gobierno en manos de los halcones y coloca al golpeado proceso de paz en situación aún más precaria. Netanyahu anunció anoche que también asumirá temporalmente la cartera de Exteriores y ha descartado que vaya a producirse una ruptura en la coalición gobernante.

Levy no esperó siquiera a la celebración del Consejo de Ministros semanal de ayer para anunciar su salida y afirmó que retirará de la coalición conservadora a los cinco diputados de su grupo, lo cual dejará a Netanyahy con una mayoría de un solo diputado. El aún ministro acusó a Netanyahu de no estar realmente interesado en el proceso de paz, "pese a que lo intenta hacer parecer". Netanyahu pidió anoche a Levy que reconsidere su actitud, pero entretanto asumirá personalmente la cartera de Exteriores. "Este Gobierno va a seguir existiendo hasta el año 2000 o más allá", declaró anoche en una conferencia de prensa que convocó con la intención de frenar el impacto de la dimisión de Levy, a la cual puede seguir la del ministro de Defensa, lsaac Mordejai, por discrepancias sobre el retraso en el repliegue militar de Cisjordania. La Autoridad Palestina no ha ocultado la preocupación por las repercusiones que tendrá para el proceso de paz la retirada del representante menos duro del Ejecutivo israelí, ahora totalmente dominado por los halcones. De momento, la crisis no afectará a la visita que hoy inicia a la región el mediador norteamericano para Oriente Próximo, Dennis Ross, ni tampoco a las entrevistas que el presidente Bill Clinton tiene previsto celebrar por separado este mes con Netanyahu y el líder palestino, Yasir Arafat.