Harta de horarios
Harta estoy de aguantar a una pléyade de periodistas nada objetivos, que sesgan la realidad de manera repugnante y para los que la ética periodística es algo que les suena a chino.Hasta cuándo los lectores de El País Madrid tenemos que seguir aguantando a este mediocre grupo de periodistas, que no informan sino que desinforman, y para que no haya duda citaré uno de los muchos ejemplos a los que nos tienen acostumbrados: ¿Por qué en cuanto a la información de los horarios que la Comunidad de Madrid quiere aprobar para su aplicación en bares, pubes y discotecas, sólo informan del descontento de una de las partes implicadas, la de los empresarios?
Si EL PAÍS se ha caracterizado siempre por la búsqueda de la objetividad y la defensa del Estado del derecho, por qué ahora éste a unos se les concede y a otros no, haciendo alarde de un periodismo amarillo del que, por desgracia, ya había claros ejemplos en nuestra sociedad.
El prestigio y la trayectoria de EL PAÍS no puede permitir tal tipo de bajezas que en nada benefician a nadie, salvo a oscuros intereses.-