_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Butano a domicilio

Supongo que muchos ciudadanos quedarían bastante sorprendidos ante la noticia de que se pretende suprimir el servicio de reparto a domicilio de gas butano. Se informa a continuación de que será el usuario el que tendrá que responsabilizarse personalmente de la reposición del combustible, es decir, de cargar y llevar la bombona vacía hasta el coche, acercarse a la estación de servicio más próxima o al hipermercado encargado de la distribución para adquirir el recambio, y volver a cargar la bombona, ahora llena, de nuevo hasta el vehículo y finalmente hasta su casa. No está de más señalar que el artefacto en cuestión tiene un peso de 14 kilos en vacío, y de aproximadamente 26 kilos si está lleno.Ignoro quién será el responsable de la ocurrencia, digna de una mente preclara donde las haya. Para empezar se pone en duda que el coche privado reúna las condiciones de seguridad suficientes para efectuar un transporte de tales características. Por otra parte, ¿se ha pensado en los numerosos ancianos de economía modesta que viven en barrios o poblaciones a los que aún no ha llegado el gas natural, y que constituyen la mayoría de los usuarios de un producto energético caracterizado por su bajo coste? ¿O en las mujeres, a las que los facultativos recomiendan que eviten levantar bultos pesados, dado que dicha acción puede perjudicar seriamente a sus ovarios? ¿O en la cantidad de personas carentes de la fortaleza física que habitualmente ostentan los profesionales del levantamiento de peso? ¿Y qué han de hacer los que no tienen coche, pedírselo al vecino?

No nos engañemos, el asunto tiene su intríngulis, y éste no es otro que la disuasión del consumo de butano por la vía de la dificultad en el abastecimiento. No es rentable, por lo visto, y hay que persuadir al usuario de la conveniencia de buscar alternativas. Lo malo es que cualquier alternativa -la electricidad, por ejemplo- es bastante más cara, y no está al alcance de muchas familias. España va bien, sin lugar a dudas, pero sólo para algunos.-

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_