CLARINES Y VASELINAS

La fama les llegó al revés. A Raúl González su padre lo preparaba para torero. El padre de José Tomás quería que fuese futbolista. Anoche lo contaron en El larguero, de la cadena SER. Llevados por José Ramón de la Morena, los dos jóvenes triunfadores hablaron de sus primeros pasos, sus primeros éxitos, sus recuerdos y sus coincidencias. "A mi padre siempre le han encantado los toros, aunque a mí desde que naci siempre me ha gustado el fútbol". Con cuatro años, " mi padre me regaló una muletita de esas pequeñitas y me dijo: 'Vamos abajo a ver qué tal', y según vi venir a la becerra tiré la muleta y me fui corriendo. Me dije: esto no es lo mío, a mí me encanta verlo, pero no estar ahí", decía Raúl. José Tomás recordó que "hasta los 11 años jugaba al fútbol, empecé de de delantero centro en el Galapagar", aunque también a los 11 cogió la primera muleta. "Mi padre y mi madre, todos, al principio se lo tomaban un poco a cachondeo". Su abuelo, que había sido chófer de torero, le presentaba a sus amigos del mundo del ruedo y les decía: 'Este es mi nieto, que va a ser figura del toreo". El triunfador de la pasada feria de San Isidro señaló: "Lo primero que me regalaron fue medio capote, porque era tan pequeñito que lo tuvieron que cortar por la mitad", mientras el delantero del Real Madrid confesó: "No me imaginaba que podía ser personaje del Carrusel, porque me decía: Raúl González Blanco no pega. Decían otros nombres como Hugo Sánchez, Butragueño, y bueno, pegan bien, pero el mío no lo veía". Y Raúl recordó sus más bonitos goles de la temporada, dos vaselinas, una al Sporting y otra a la Real Sociedad. El torero recordó que Raúl fue una de las primeras personas que vio tras finalizar la faena con que triunfó en Las Ventas. "Fue muy bonito, porque yo le admiro muchísimo. El verle aplaudir ahí se me ha quedado grabado", señaló. José Tomás y Raúl González, capotes y vaselinas. El futbolista pasará la Nochebuena con su familia en Medina, sin balón; el matador la celebrará con la suya en Galapagar, sin mirar al ruedo.-