Las asambleas locales de HB critican la estrategia de ETA

Herri Batasuna (HB) ha iniciado en los últimos días un debate interno inédito: por primera vez se han disparado en su seno las críticas a la estrategia de ETA, que se concreta en la campaña de asesinatos de concejales del PP. En las asambleas de los comités locales, iniciadas este fin de semana, han proliferado sin freno los argumentos contra ETA por impedir el proceso de formación de una nueva mayoría nacionalista en el País Vasco. A esa tendencia se suma la decisión de dirigentes históricos de rechazar entrar en la dirección de HB.

Los críticos sostienen que ETA, con sus últimos atentados, entorpece y crea incertidumbre en el rumbo que debe adoptar el movimiento abertzale. Esta crítica va dirigida a la llamada propuesta Oldartzen, que trata de compaginar la estrategia de "desestabilizaclón y tensionamiento" de la banda con la apertura de su entorno hacia otros sectores nacionalistas vascos. En la llamada izquierda abertzale han surgido otras incertidumbres. Algunos dirigentes históricos de HB se han negado a entrar en la nueva dirección para sustituir a los 23 dirigentes encarcelados. Es el caso del parlamentario foral navarro Patxi Zabaleta, que ha rechazado su inclusión tras ser sondeado de manera informal. En otros casos se ha impuesto la condición de que la nueva dirección de HB sea autónoma de ETA. Íñigo Iruin, el ex dirigente de HB que jugó un papel relevante en las conversaciones de Argel entre el Gobierno socialista y ETA en 1989, sostiene esta segunda tesis. Desde el Ministerio del Interior existe cierta confianza en que el debate dentro de HB se traslade a los presos etarras, dominados por el núcleo duro de ETA. La intensificación del debate entre los presos sería el momento de activar de manera decidida la política penitenciaria con traslados y reinserciones más generalizadas, según fuentes del Gobierno.