El jefe del Gobierno dice que no es serio preguntarle por las descalificaciones de Rodríguez hacia Almunia

El secretario de Estado para la Comunicación y portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, aseguró el pasado día 9, entre otras cosas, que el líder de la oposición socialista, Joaquín Almunia, acudía a Moncloa "para hacerse la foto". Los socialistas preguntaron ayer a José María Aznar en el Congreso por esta cuestión y el presidente del Gobierno respondió que no le parece serio llevar el asunto a sede parlamentaria porque, en su opinión, podía haberse resuelto "en un minuto o en conversación telefónica".El portavoz socialista Juan Manuel Eguiagaray no era del mismo parecer, ni mucho menos, y quiso saber si Rodríguez hablaba por su cuenta o si lo hacía porque Aznar se lo había pedido. En una primera respuesta Aznar trató de quitar hierro e importancia a lo ocurrido y se limitó a recordar que Almunia había sido recibido en un plazo muy breve, menos de una semana" y que se trataron todos los temas que el líder socialista planteó. Aznar anunció que en las primeras semanas del próximo año será él quien convoque a Almunia para seguir manteniendo un trato que espera "sea fluido y cordial".

Eguiagaray no se dio por vencido y le espetó al presidente que esa respuesta era tanto como "salirse por peteneras". Quiso acotar el asunto diciendo que sólo había dos posibilidades: o bien Miguel Ángel Rodríguez "actuó por su cuenta, en cuyo caso no sé qué hace en la Moncloa", o bien el portavoz del Gobierno actuaba a las órdenes de Aznar.

Eguiagaray le dijo al presidente: "No pueden descalificar al líder de la oposición, no pueden condenar al silencio a la oposición" e insistió en que no se trata "de un tema de urbanidad, porque no quería perder un minuto en descifrar si a Miguel Ángel Rodríguez hay que calificarlo como "bocudo, boquirrubio o bocazas".

Eguiagaray subió el tono de denuncia política al recordar a Aznar su famoso "váyase señor González", y dijo que tenía dudas de si, ahora quiere decir "no venga usted señor Almunia", para cerrar con una duda política de fondo: "Si el problema no es Miguel Ángel Rodríguez, porque el problema puede ser usted".

Aznar utilizó la táctica parlamentaria que le es habitual y en la réplica soltó algún golpe y no precisamente a Eguiagaray . Dijo que no entendía por qué Almunia "no habla él mismo y necesita un interlocutor" y se respondió convencido de que "es chusco hablar por uno mismo". Fue entonces cuando le reprochó a los socialistas que este asunto se podía arreglar "con una conversación de un minuto o telefónica", pero "no crear estados parlamentarios".

Tampoco renunció Aznar a otro de los pilares de su actuación política y la de su Gobierno: sacar a relucir el pasado de los socialistas en cuanto la ocasión se lo brinda y le dijo a Eguiagaray que los socialistas no podían pedirles cuentas en este terreno porque bastaba con recordar las cosas que decían del PP cuando gobernaban, por ejemplo en las ruedas de prensa tras los consejos de ministros.

En definitiva para Aznar la pregunta de ayer no la hubiera formulado un partido serio.