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Antena 3 toma como modelo la figura del defensor del espectador de Canal Sur

Rosario G. Gómez

Los seguidores de Canal Sur han protestado más por la decisión de la cadena autonómica de suspender el programa Tómbola que por los contenidos de este espacio de cotilleo importado en su día de la televisión valenciana Canal 9. Ésta es una de las reacciones que ha sorprendido a Patricio Gutiérrez, defensor del espectador de Canal Sur, una figura creada el pasado mes de abril que está sirviendo de modelo a Antena 3. La cadena privada nombró el día 2 de este mes a Consuelo Álvarez de Toledo como defensora de la audiencia, pero la periodista no tiene aún perfiladas sus funciones ni su marco de actuación.

Las competencias del defensor del, oyente y el espectador de Canal Sur están definidas en la disposición aprobada el 5 de marzo de este año. Es un servicio que actúa como caja de resonancia "de la opinión de la sociedad andaluza". Su titular podrá intervenir de oficio o a instancia de parte, rehusará las quejas anóminas, velará por el cumplimiento de los principios de igualdad y no discrimación y protegerá los derechos de la infancia y la juventud. Una vez al mes dará cuenta de sus actuaciones al Consejo de Administración.Con la unanimidad del Consejo, Gutiérrez fue nombrado hace ocho meses. Recibe una media de 300 comunicaciones, quejas y sugerencias. "Hay mucha opinión, pero muy pocas quejas justificadas. El planteamiento del defensor tiene que ser muy cuidadoso", argumenta.

Si la queja está justificada, remite un informe al Consejo para que este organismo modifique aspectos de la programación. Así ha ocurrido con Aquí se discute. "Planteé una queja porque a este programa se invitaba a la gente más por el ruido que pudiera hacer que por lo que pudiera decir", aclara. Sus recomendaciones fueron tomadas en cuenta y el programa varió su estilo. Pero en las dos últimas ediciones ha apreciado "que vuelve por su fueros".

También actuó contra Noche tras noche y tramitó una queja del colectivo de mujeres maltratadas contra De tarde en tarde. Este espacio de psicoterapia multitudinaria ofreció el testimonio de un hombre que contó con pelos y señales cómo había matado a su mujer. Gutiérrez asegura que no tuvo nada que ver con la retirada de Tómbola, pero recuerda que algunas de las protestas fueron "muy significativas". En Tómbola se habían escuchado cosas como que la hija adoptiva de Isabel Pantoja "parecía una hucha del Domund". "Pensé se que era un comentario racista y contra una persona menor de edad sin capacidad para defenderse", dice.

El defensor de la audiencia de Canal Sur es uno de los pioneros en el mundo. Su referente más próximo está en una cadena pública de Ontario (Canadá) y en una emisora de radio brasileña. Su ejemplo no ha sido emulado por las cadenas autonómicas. En TV-3, Iniciativa per Catalunya ha propuesto, de forma bastante tibia, la creación de una figura similar. El diputado del PP Carlos Urquijo ha presentado una proposición no del ley en el Parlamento vasco para que, en el plazo de tres meses, se elabore un estatuto que regule las funciones del defensor del espectador en ETB. RTVE intentó poner en marcha una oficina de atención al espectador. Era la época en la que Mónica Ridruejo ocupaba la dirección general. Su sucesor, Fernando López-Amor, no tiene entre sus objetivos inmediatos recuperar este viejo proyecto.

El modelo de Canal Sur es una de las referencias de Álvarez de Toledo, aunque considera que aquel afecta a una emisora pública. La periodista sabe que rendirá cuentas al presidente de Antena 3, José María Mas, y que ha pasado a integrarse en el comité de dirección. "No vengo de florero", afirma contundente. Será el cauce de comunicación con la audiencia y ejercerá "el control interno de calidad para garantizar que los contenidos se ajustan al Código Deontológico". También tiene previsto realizar un programa específico para explicar por qué se hace cada uno de los espacios. "Los programas caen en la tentación de buscar la mayor audiencia posible. Alguien tendrá que decir que no todo vale. Y ese alguien soy yo", recalca. Suprimido ya de la pantalla La sonrisa del pelícano, tiene sus ojos puestos en Impacto TV, "un programa muy controvertido pese a que tiene buena audiencia".

Álvarez de Toledo se ha introducido en la laberíntica red de Intemet buscando otros referentes. Ha encontrado en la televisión brasileña Globo una figura similar. En dos meses prevé tener redactado el estatuto que establecerá sus funciones y su periodo de mandato.

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