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BALONMANO

Una pelea entre tres personas borrachas desencadenó la tragedia del Mundial femenino

Una pelea entre tres espectadores borrachos fue el detonante, según fuentes de la policía alemana, de que el Mundial femenino de balonmano se tiñera de sangre el sábado por la tarde. Dos espectadores daneses murieron en las gradas tras sufrir sendas puñaladas mortales de necesidad a manos de un espectador alemán. La organización del Mundial reconoció que no había podido mantener la seguridad y anunció la instalación de detectores de metal en las puertas del pabellón Max Schmeling, en Berlín. La disputa del campeonato no se suspendió.

Todo ocurrió en las gradas del pabellón, detrás de la cabina de transmisión de la televisión danesa. Se jugaban los últimos minutos de la segunda semifinal, entre Dinamarca y Rusia (32-22) cuando estalló la trifulca. Claus-Michael W., de 34 años, y Henning B., de 39, se habían desplazado a Berlín desde Dinamarca para apoyar a su selección, actual campeona olímpica. En las gradas, y sin motivo aparente, empezaron a discutir con Jurgen S., un berlinés de 48 años. Los tres hombres estaban borrachos, según los testigos interrogados por la policía.Después de los insultos, Jurgen S. pasó a los golpes y, enseguida, sacó del bolsillo una navaja con una hoja de menos de 10 centímetros. Herido de dos navajazos mortales en la garganta, Claus-Michael W. murió instantáneamente en las gradas, Su compatriota, que había logrado derribar a su agresor, sufrió, sin embargo una cuchillada en la zona del corazón. Asistido de urgencia por el médico de la selección danesa, falleció en la ambulancia que le trasladaba al hospital.

La cámara de la televisión danesa no filmó la pelea, pero sí la figura de Jurgen S. paseando con la navaja en la mano. Las fuerzas de seguridad del pabellón le detuvieron y le entregaron a la policía después de interrogarle. Según los investigadores, que parten de la teoría de que Jurgen S. actuó solo y sin motivos xenófobos, el detenido no negó los hechos en su declaración, aunque afirmó que no se acordaba de nada porque estaba borracho. La policía tenía previsto ponerle a disposición judicial.

Los espectadores depositaron ramos de flores en el lugar de la tragedia y el Mundial continuó celebrándose ayer. Se disputó la final, que se adjudicó Dinamarca al ganar a Noruega (33-20). Alemania ganó el bronce al derrotar a Rusia (27-15).

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