_
_
_
_
Entrevista:

"Madrid recibe muy bien el canto extravertido y sincero"

Enrique Viana nació en Madrid hace 34 años. Estudió la carrera superior de canto en el Real Conservatorio madrileño bajo la dirección del maestro Pedro Lavirgen. Con posterioridad amplió estudios en París, Roma, Siena y Milán. Debutó en Madrid, con la obra Carmina Burana, de Karl Orff, iniciándose internacionalmente con Die lustige Witve, de Franz Lehar, en el Festival de Verano de Roma. Es hoy uno de los tenores más prometedores del país. Su especialización se centró en Rossini, Cimarrosa, Bellini y Donizzetti, autor éste que da nombre al concierto que Enrique Viana, acompañado al piano por Manuel Burgueras, ofrece hoy en el Auditorio Nacional, en beneficio de la Fundación Alzheimer, consagrada al combate contra esta enfermedad.Pregunta. La gente dice que los tenores cantan con la tripa más que con la garganta, ¿se equivoca o acierta?

Respuesta. Los tenores hemos de cantar con la cabeza y una buena técnica. No hay más remedio, porque nuestra voz es en extremo delicada.

P. Y el corazón, ¿dónde queda?

R. Debe quedar en el verismo, siempre dirigido por el cerebro.

P. ¿Podría explicar la diferencia entre un tenor, un barítono, un bajo; y una soprano, una mezzosoprano y una contralto?

R. Tenor es el que por su timbre y tesitura alcanza el repertorio agudo; el barítono es la voz natural del hombre; y el bajo alcanza las áreas graves. Soprano, mezzosoprano y contralto se corresponden, en damas, con aquéllos. Y el contratenor enlaza la voz femenina de la contralto con la masculina del tenor.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

P. ¿Qué cosas pueden decirse únicamente cantando?

R. Aquellas que tienen que ver con una libertad interior que lleva al público un sentimiento de seducción, de encantamiento y atracción. Siempre con un profundo respeto por el arte en la música.

P. ¿Qué le gustaría cantar para los madrileños?

R. Acaricio la ilusión de cantar aquí I puritani, de Bellini, como lo hacían los tenores antiguos: de una manera lírica ligera, siempre a tono, dentro del más puro estilo del bel canto, con pianisimos y messas di voce.

P. ¿Qué fragmento de ópera define mejor el carácter madrileño?

R. Madrid es tan cosmopolita que recibe bien cualquier fragmento de canto que sea sincero y extravertido.

P. La emoción, incluso las lágrimas, suelen desbordarse entre los espectadores del canto. A ustedes, tenores, ¿les sucede alguna vez lo mismo?

R. No. Hemos de cantar. Pero en cambio sí nos sucede como espectadores. Yo dejaré de cantar el día en que la emoción no me desborde.

Donizetti, 200 años. Concierto a beneficio de la Fundación Alzheimer. Auditorio Nacional. Príncipe de Vergara, 146. Metro Cruz del Rayo. Precio único: 1500 pesetas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_