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HOCKEY HIELO

El torneo de ensueño

Los profesionales de la NHL serán olímpicos en Nagano 98 seis años después que los de la NBA

El hockey sobre hielo es uno de los grandes deportes de equipo norteamericanos, aunque sea la cenicienta al lado del fútbol americano, el béisbol o el baloncesto. Pero su peso específico, con una raíz fortísima (incluso pionera), en Canadá, es enorme. Y se trata también de la única modalidad de juego de conjunto en los Juegos Olímpicos de Invierno, a diferencia de los de verano en que hay ocho (baloncesto, balonmano, béisbol, fútbol, hockey sobre hierba, softbol, voleibol y waterpolo). Barcelona, en 1992, vivió la incorporación de los profesionales de la NBA al baloncesto olímpico. El Dream Team, encabezado por Magic Johnson, Larry Bird y Michael Jordan, marcó un hito en la historia del olimpismo. Dio el espaldarazo definitivo a la decisión propiciada por Juan Antonio Samaranch, el presidente del Comité Olímpico Internacional, de que los Juegos estaban ya realmente abiertos a todos los atletas.La NBA hizo una tregua para jugar por la gloria olímpica y abrió un camino por el que tarde o temprano tendrian que pasar el resto de afectados. El béisbol estuvo ya a punto de hacerlo en Atlanta, pero el cerrilismo de la Federación Internacional, supuestamente aficionada, no se atrevió. En el hockey sobre hielo, los límites son ya difusos desde hace años. En los Juegos de Sarajevo 84, por ejemplo, hubo una gran polémica al tratar de colar varios equipos a jugadores de la Liga Profesional Norteamericana, la NHL. Era demasiado pronto. Después, la propia NHL, como pasó con la NBA,despreció (olímpicamente) la posibilidad de estar en los Juegos, a los que ya acudieron, sin ir más lejos, los tenistas en Seúl 88. Pasaron así los Juegos en la propia Canadá, Calgary 88 y resultó ridículo ver los partidos en el escenario de los Calgary Flames sin sus estrellas, o las de los Edmonton Oilers. Y siguieron los de Albertville 92 (Francia) o Lillehammer 94 (Noruega), sin que los mejores, el sueño de Samaranch, estuvieran en liza.

Sin embargo, en la próxima cita olímpica invernal de Nagano, entre el 7 y el 22 de febrero de 1998, la puerta se abrirá definitivamente a los profesionales. Algunas de las grandes leyendas de la NHL no llegarán nunca a estar, porque se retiraron, o faltarán grandes estrellas rusas (ex soviéticas) por no congeniar con el desastre de organización deportiva que vive ahora su país. Pero serán ya males menores. No estarán todos los que son, pero sí serán todos los que estarán. Antes, ni eso.

Aunque en Nagano falte Mario Lemieux, sólo con la presencia del canadiense Wayne Gretzky, habrá merecido la pena. Lemieux ha rechazado la posibilidad de volver y Wayne no es el que era, pero su símbolo bastará.

Canadá será la gran favorita del torneo, pero dentro de un nivel general enorme. Un torneo de ensueño. El mismo número de jugadores de la NHL, 23, que jugarán por Canadá, lo harán por Estados Unidos. Y habrá 22 rusos, 19 suecos, 14 finlandeses, 12 checos, y más de una decena de eslovacos, alemanes, bielorrusos o kazajos.

La NHL ha sido el sueño americano no sólo de canadienses y estadounidenses (la mayoría también de origen europeo), sino de un gran número de jugadores nórdicos y de los países del Este. Mientras suecos y finlandeses no tenían mayores problemas para fichar profesionalmente por los equipos norteamericanos, los checos y los soviéticos, los de más nivel en la órbita comunista, protagonizaron huidas rocambolescas hasta que se permitió su marcha ya legal antes incluso de la caída del Muro. El equipo de la URSS, uno de los legendarios equipos imbatibles largos años en la historia del deporte,terminó también por desintegrarse y sus máximas estrellas acabaron en la NHL. La llegada de la KLM (Krutov, Larionov, Makarov), por ejemplo, fue otro símbolo. Pero también la de otros extraordinarios jugadores, como Fetisov, Fedorov, Kozlov, MogiIny (que vivió una de las mayores aventuras) o Malakhov. El equipo de Detroit, en un caso insólito, llegó a ser ruso al completo. La lástima es que el desastre de la Rusia actual les ha llevado a enfrentarse con su país de origen y aunque el equipo de Nagano tendrá también otro gran nivel, con más jugadores de la NHL, no será el máximo.

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