Sanz contra Heynckes: primer asalto

El primer asalto entre Lorenzo Sanz y Jupp Heynckes se ha saldado públicamente con la firma de la paz. El decisivo partido del miércoles ante el Oporto no permite concesiones. Pero esta polémica no es la primera entre el presidente del Real Madrid y su entrenador, ni se va a olvidar así como así. Sanz no está dispuesto a callarse ante lo que no le guste y Heynckes quiere hacer valer su principio de autoridad.El año pasado por estas fechas Lorenzo Sanz y Fabio Capello andaban a la greña. Lo suyo era una guerra abierta de declaraciones que comenzó en la pretemporada. Al técnico le gustaba airear en los medios de comunicación las cosas que no le parecían bien. Pero Heynckes, en cambio, no quiere hacer públicas sus diferencias con la directiva. Él responde con sus decisiones como entrenador del Real Madrid. No entra en polémicas.

Por eso, Heynckes no quiso ayer hacer declaraciones sobre lo sucedido en Oviedo. Tan sólo a preguntas de EL PAÍS explicó que la frase "hay que entender un poco de fútbol no iba destinada a Lorenzo Sanz, sino a un periodista que le preguntó por la actitud de su equipo tras el gol de Raúl.

El técnico no estaba respondiendo, por tanto, al presidente, que minutos antes había culpado a Heynckes del empate del Madrid con dos frases contundentes, sino analizando el encuentro. "El Madrid no se puede echar atrás de una forma tan lamentable" y "los cambios fueron muy defensivos y estoy muy cabreado", había dicho Sanz.

Lorenzo Sanz acudió ayer al entrenamiento del Madrid. No quiso ahondar en la polémica pero sí reivindicó su posición: "Como todos los madridistas, tengo derecho a cabrearme".

Sanz se enfadó en Oviedo y decidió hacer público su malestar. Ayer, al ver la trascendencia de sus declaraciones, firmó la paz con su técnico, al menos de cara a la galería. "El técnico tiene todo nuestro apoyo, como el resto de la plantilla". Sanz no quiere fisuras ante el partido del miércoles. Pero la relación con Heynckes no es tan cordial como parece desde hace tiempo.

Un sector de la directiva habla delante de los medios de comunicación del trabajo de su entrenador. En Noruega, por ejemplo, varios miembros de la junta explicaban a los periodistas que el Madrid debe jugar con un doble pivote, como hacia Capello. "A ver si se da cuenta de una vez [en referencia a Heynckes]".

A nadie se le escapa tampoco que las rotaciones a las que acostumbra Heynckes no gustan a los directivos. No es la primera vez que después de un partido hablan públicamente de las decisiones del técnico. El sábado criticaron los cambios de Víctor y Amavisca por Chendo y Dani, respectivamente. Ambos, según explicaron los protagonistas, fueron sustituidos por problemas físicos.Otras cuestiones, fuente de debate en el pasado, como los centrales, vuelven a primera línea de fuego en estos momentos. La junta se pregunta, por ejemplo, para qué quería Heynckes a Karanka si luego pone a Sanchis y si además está en el equipo otro central, Fernando Sanz. La ausencia de Fernando Sanz del equipo es una de las cuestiones que separan al presidente y al técnico, aunque sobre este tema no haya estallado públicamente la polémica. Sólo unos pocos advirtieron el distanciamiento de Sanz y Heynckes en Atenas cuando al técnico se le reprochó que el joven defensa no hubiera estado en el banquillo.