Clamor contra la pasividad oficial ante el temporal

Cuatrocientas personas aún permanecían atrapadas ayer por la tarde entre la nieve y el hielo en la provincia de Cuenca. En Toledo otras 850 lograban zafarse de la pesadilla helada y eran distribuidas entre la prisión de Ocaña II, albergues, dependencias municipales y hoteles. En Madrid, 2.200 más eran evacuadas en la zona sureste, pero otras muchas permanecieron hasta nueve horas atrapadas en sus vehículos.En la N-III y la N-IV, pueblos como Pinto, Arganda, Perales de Tajuña o Chinchón vivieron gran parte de la tragedia. Los alcaldes de las zonas afectadas hablan de imprevisión e ineficacia. La Comunidad de Madrid, en cambio, asegura que todo funcionó.

Sólo a media tarde de ayer se restableció la circulación entre Madrid y Valencia por la N-III, pero con enormes dificultades para los conductores. La Dirección General de Tráfico insistía en pedir a los ciudadanos que no viajen durante este puente por las nacionales III y IV sin antes informarse de la situación real.

Por su parte, el Instituto Nacional de Meteorología auguraba una mejoría generalizada del tiempo desde hoy, pero alertaba sobre la formación de nieblas y de placas de hielo por las bajas temperaturas que se esperaban de madrugada. Uno y otros coincidían en que lo mejor era dejar el coche en casa.

El Gobierno trató de echar balones fuera y de justificar lo ocurrido. En su defensa no dudó incluso en culpar a los conductores por su falta de atención a los avisos oficiales. El secretario de Estado para la Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, en la conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros, dijo que el Ejecutivo, en cuanto se dio la situación de alerta, movilizó todos sus efectivos disponibles.

Los conductores no escucharon

"Hay que tener en cuenta", aseguró Rodríguez, "que la nevada y las ventiscas fueron repentinas y que el día antes Protección Civil ya adelantó que esto podía suceder. Se advirtió a los conductores, sobre todo en Castilla-La Mancha y Madrid, que debían extremar sus precauciones. Las recomendaciones no fueron concluyentes, parece ser, para muchos conductores que se aventuraron a salir por algunas de las carreteras en las que se había avisado que podían ocurrir estos incidentes".Según Rodríguez, se movilizaron todos los efectivos de Protección Civil, Guardia Civil, Cruz Roja y Ejército para atender a los ciudadanos, que no sólo quedaron atrapadas por el volumen de nieve sino por colisiones y cruces de camiones que originaron atasco s de decenas de kilómetros. Pero no a todo el mundo se le pudo atender en el primer momento; ni mucho menos. Hubo dificultades, durante muchas horas, porque los coches aparcados en el arcén crearon problemas. "No se pudo llegar a todo el mundo con la rapidez que se hubiese deseado", acabó admitiendo Rodríguez, quien añadió que hasta la mañana de ayer, "ya con la salida de sol, no se pudo enviar a los helicópteros para atender a las personas que estaban en sus coches".

Según el portavoz, en 15 municipios de Madrid se atendió a 2.200 personas; en Toledo se dio alojamiento a varios miles; en Cuenca, a 500. "Para muchos fue una noche aciaga" reconoció al portavoz gubernamental.

En cuanto a la movilización oficial, Rodríguez aseguró que "el número de efectivos que ha puesto el Gobierno ha sido el de 1.668 patrullas, que han atendido a 8.290 personas. No se ha podido llegar a todo el mundo. Es verdad que en Castilla-La Mancha no había sucedido nada igual en 17 años. Sentimos no haber llegado a todo el mundo, pero el esfuerzo que se ha realizado ha sido monumental".

Las explicaciones oficiales no fueron admitidas pacíficamente, en absoluto. No sólo la oposición socialista se movilizó inmediatamente para exigir explicaciones en sede parlamentaria. Organismos políticamente neutros como el Real Automóvil Club de España (RACE) fueron especialmente virulentos en sus críticas a las autoridades. El director general de esta entidad, Fernando Falcó, arremetió contra la Dirección General de Tráfico y acusó a sus responsables de falta de previsión y de no informar a los usuarios de manera adecuada.

En declaraciones a Servimedia, Falcó dijo que las informaciones de Tráfico no se ajustaron a la realidad meteorológica, ya que se decía a los automovilistas que las carreteras estaban en buenas condiciones para circular y posteriormente los vehículos quedaban bloqueados a causa de la nieve. "Fue desastroso", sentenció. El responsable del RACE salió al paso de algunas declaraciones sobre la imposibilidad de predecir lo sucedido y subrayó que siempre es posible saber dónde están los puntos conflictivos, ya que generalmente suelen ser los mismos. Según Falcó, en España "no se acaba de mejorar en las emergencias", y pidió a Tráfico mayor coordinación para atender las necesidades de los usuarios, que se ven obligados, dijo, a efectuar numerosas llamadas telefónicas para conseguir información porque no está centralizada en un sólo número.

El Defensor del Pueblo, Fernando Álvarez de Miranda, hizo púbica una nota en la que señala que "ante las reiteradas llamadas a la institución de ciudadanos que se encuentran inmovilizados en sus vehículos en distintos puntos de la red nacional de carreteras", ha enviado sendos escritos a la Dirección General de Tráfico y a la de Protección Civil para que, con carácter de urgencia, le informe de las medidas que adoptaron para paliar la situación creada.

En el ámbito político, el PSOE reaccionó con dureza y habló de "estrepitoso fracaso" por lo ocurrido. El grupo socialista en el Congreso ha pedido la comparecencia urgente del director general de Tráfico, Carlos Muñoz, y del director general de Protección Civil, Juan San Nicolás, para que expliquen "el absoluto fracaso" de los operativos de protección civil durante el temporal.

Alvaro Cuesta, diputado socialista y experto en asuntos de Tráfico y Protección Civil, señaló que la jornada del día 4 ha sido la de "la confusión y la alarma" debido a la "total improvisación" de los efectivos en carreteras, por lo que los directores generales de Protección Civil y Tráfico "tienen el deber de explicar en el Parlamento el número de efectivos dispuestos en la asistencia en carretera, que supuso una verdadera falta de previsión".

Protección Civil dice que avisó

Protección Civil se defendió de inmediato de las acusaciones: el director general, Juan San Nicolás, explicó que la intensidad de las nevadas, en algunos puntos, desbordó las previsiones, y que la gran afluencia de conductores que no llevaban cadenas para las ruedas de sus vehículos determinó que quedasen atrapados y se originasen grandes atascos, de noche y de día.Un portavoz de Protección Civil declaró que alertaron con suficiente antelación a los ciudadanos de los riesgos del temporal de nieve y declinó la responsabilidad de la dirección general en la situación que sufrieron miles de conductores que quedaron atrapados en las carreteras y que han denunciado falta de atención de las autoridades.

Según este portavoz, Protección Civil se dirigió el pasado miércoles a todas las Delegaciones del Gobierno para alertarles del episodio de mal tiempo anunciado por el Instituto Nacional de Meteorologia.

Negó que algunas máquinas quitanieves privadas rechazaran participar la madrugada pasada en las operaciones para despejar las carreteras taponadas alegando razones de seguridad personal. Sí se negaron algunos conductores de grúas de arrastre, que, con la aprobación de las autoridades competentes, no intervinieron al ser imposible su acceso a las zonas más afectadas.