Irán contra 'Gran Satán'
El 21 de junio de 1998 será un fecha clave en el Mundial. No es que entonces, en Lyon, se juegue un partido demasiado atractivo por lo futbolístico, pero sí por lo morboso. Se enfrentan Irán y Estados Unidos, dos selecciones de sendos países que viven enfrentados políticamente desde la revolución iraní de 1979 y la posterior crisis de los rehenes. Estados Unidos, que practica un embargo total contra Teherán, define a Irán como un "estado terrorista". Y en Irán se conoce al país norteamericano como "el Gran Satán".Las delimitaciones entre lo político y lo deportivo pueden desaparecer en el duelo del verano. Ambos países ya hablan de la necesidad del triunfo para que la tensión diplomática existente suba de tono. Aunque Alan Rothenberg, el presidente de la federación estadounidense, sin embargo, le ve al partido un matiz conciliador: "Tal vez consigamos que los dos países se acerquen más en su entendimiento. El fútbol y el Mundial pueden hacer algo que los políticos no han conseguido".
El seleccionador, Steve Sampson, no lo ve tan claro: "Las ramificaciones políticas están garantizadas y la presión de los jugadores cuando salten al campo será doble".
Siempre que hay enfrentamientos deportivos entre Irán y Estados Unidos la cuestión va más allá del deporte. En los Juegos Olímpicos de Atlanta, por ejemplo, la controvertida decisión de los jueces en la final de lucha al otorgar el oro al americano Kurt Angle en detrimento del iraní Abbas Jadidi provocó un estallido de furia en Irán. Que se calmó días después cuando otro luchador iraní, Rassoul Khasem, conquistó un oro. El entonces presidente iraní, Rafsandjani, declaró: "La bandera de la revolución islámica ha ondeado en la casa del Gran Satán".
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