Mayor pide al PNV que "no traslade a la justicia su propia angustia"

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, criticó ayer al Partido Nacionalista Vasco (PNV), la principal fuerza política de Euskadi, por descalificar en términos muy duros la sentencia del Tribunal Supremo contra los 23 dirigentes de Herri Batasuna (HB), el brazo político de la banda terrorista ETA, y atacar "los síntomas de descomposición" de la justicia. El ministro dijo en Bruselas, donde asistía al Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea, que el PNV "no lance contra la justicia su angustia por la encrucijada política en la que vive".Mayor pidió al PNV que "reconozca las dificultades de su posición política en el País Vasco, de lo que representa su relación con lo que puede significar el mundo que rodea a HB y ETA, pero, por favor, que no lance a la sociedad española una campaña de desprestigio contra un poder tan importante".

Las críticas al PNV llegaron desde todos los sectores políticos y de la judicatura. El presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, advirtió que la actitud del PNV supone "un balón de oxígeno moral" para HB y su entorno, informa Europa Press.

El portavoz de Justicia e Interior del Grupo Parlamentario Socialista, Juan Alberto Belloch, achacó al PNV retomar, una de sus "peores" tradiciones, como es la de la "ambigüedad" en el análisis político que hace de la sentencia. "Hace una crítica a HB, y al mismo tiempo le da una argumentación que legitima su planteamiento político". Otros dirigentes socialistas también se sumaron a las críticas contra el PNV. El portavoz en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray, acusó a ese partido de "lanzar un manto protector sobre un sector de la población vasca que todavía está en los aledaños de HB", y el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, expresó su preocupación por que "HB y el PNV estén persiguiendo los mismos fines".

Las asociaciones judiciales reprobaron también al PNV, y el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Luis López Guerra, consideró que las críticas expresadas ese partido "hay que interpretarlas como un disgusto o desacuerdo subjetivo del señor Arzalluz".