Dos profesores y Educación, condenados a pagar 7 millones a una niña que perdió un dedo

El director de un colegio, una profesora y el Ministerio de Educación han sido condenados por la Audiencia de Madrid a indemnizar con siete millones de pesetas a una niña de 4 años que perdió un dedo al quedar éste aprisionado en una puerta del centro cuando volvía a su aula tras el recreo. La novedad de esta sentencia, que ya es firme, es que eleva en dos millones los cinco que inicialmente había fijado para ella un juez de primera instancia.

La Audiencia Provincial de Madrid eleva la indemnización atendiendo las secuelas físicas y psíquicas" que sufrió la pequeña fruto de la amputación de su dedo meñique al pillárselo con la puerta del colegio.El fatal accidente ocurrió el 22 de octubre de 1984 en el Colegio Público Alfonso X el Sabio, de Vicálvaro. Según el tribunal, el accidente se produjo así: "Al terminar el recreo, y cuando los alumnos se dirigían a sus aulas, la menor apoyó su mano en el quicio de una puerta, que se cerró violentamente y aprisionó el dedo meñique de la mano izquierda".

Fue intervenida quirúrgicamente y los médicos tuvieron que amputarle parcialmente el dedo. Los padres de la niña presentaron entonces una demanda contra el entonces director del colegio, la profesora de la niña, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Educación.

El juez de primera instancia dio la razón a los padres y condenó al director, a la profesora y al ministerio a indemnizar solidariamente con cinco millones a la niña (que hoy tiene 17 años).

Medios para evitar males

Argumentó que eran los responsables de la niña y que debieron poner los medios para evitar el accidente. En cambio, exoneró de culpa a la Comunidad, porque nada tenía que ver con ese colegio, y al Ayuntamiento de Madrid, aun reconociendo que el consistorio era el encargado de la conservación y mantenimiento del centro.Sí culpó, en cambio, al ministerio, como gestor y poseedor de la titularidad del colegio. Tanto la familia de la niña como los profesores del centro educativo apelaron la sentencia ante la Audiencia Provincial.

Los padres consideraron insuficiente, dada la gravedad de las lesiones, la indemnización fijada por el juez de primera instancia (ellos reclamaban 15 millones de pesetas). Los profesores, por su parte, alegaron que no eran responsables del accidente y también la recurrieron.

La Audiencia de Madrid confirma ahora casi todas las conclusiones del juez de primera instancia, si bien da la razón a los padres y eleva en dos millones (hasta siete) la indemnización.

Basa ese aumento económico "en la gravedad de la lesión" sufrida por la niña (que tardó en curar siete meses) y en Ias secuelas físicas y psíquicas que supone para una menor la pérdida de un dedo, algo que repercute directamente en su esfera personal, en su estética, máxime", zanja el tribunal, teniendo en cuenta "la condición femenina" de la menor.

El ministerio de Educación aún no ha desembolsado ese dinero, explicó ayer a EL PAÍS José Ramón-Muñoz, abogado de la familia. "Vamos a pedir que se ejecute ya la sentencia", avanzó.