Terror al 103

El objetivo de mi carta es el de hacer ver a todos los lectores hasta qué punto llega la incompetencia de la Empresa Municipal de Transportes.Me gustaría saber cuál es el criterio que siguen para repartir las unidades en cada línea de autobuses.

Yo, como tantos estudiantes de la Escuela Universitaria de Informática de Madrid, vivo en el barrio pobre de Madrid y tengo que ver pasar frente a mis ojos decenas de autobuses (54, 58, 58, 143, 142) hasta que, pasados intervalos que oscilan entre los 25 y 30 minutos, puedo ver el único autobús que me puede llevar a mi modesto barrio (San Diego, Entrevías, El Pozo ... ).

Por segunda vez mando este mensaje pidiendo una respuesta de los responsables que todavía discriminan barrios dentro de Madrid cuando todos tenemos el mismo derecho a llegar pronto a nuestros lugares de trabajo.

Con esta carta quiero hacer ver que la culpa no es de los conductores, que lo único que hacen es su trabajo lo mejor que pueden y que son los que se llevan la peor parte, teniendo que, soportar los comprensibles nervios de los usuarios, sino de los que están en sus despachos, que seguramente no cogen ni un autobús para ir a ellos.

Sé que mi voz no puede llegar a ningún sitio, pero sí este mensaje-